Este 1° de Mayo nos invita a reflexionar sobre el modelo de país que queremos, en el marco de la cada día más profunda crisis económica y social provocada por las políticas del gobierno de Cambiemos, que tienen como consecuencias notorias la destrucción y la precarización del empleo.
La historia nos demuestra que solo los gobiernos nacionales y populares pueden garantizar los salarios y las condiciones laborales dignas, las posibilidades de crecimiento y el respeto de los derechos adquiridos y la conquista de nuevos.
Es por eso que los trabajadores no olvidan las experiencias más virtuosas, que tuvieron a dos mujeres como protagonistas: Eva Duarte de Perón, a quien recordaremos en forma especial la semana próxima al cumplirse 100 años de su nacimiento, y Cristina Fernández de Kirchner, la figura central de la política nacional.
Los datos difundidos por el CEPA son contundentes: la actividad económica presenta una caída interanual del 4,8% y la industrial, puntualmente, del 8,5%; en el mismo período, se destruyeron 252 mil puestos de trabajo registrados; en el primer trimestre del año, se produjeron 6.627 despidos en promedio por mes; la pírdida del poder adquisitivo de los salarios alcanzó el 11% en febrero; la informalidad se ubicó en el 34,2%; la industria está operando al 58,5% de su capacidad instalada y se cerraron 15,762 unidades productivas de hasta 500 empleados entre enero de 2018 y el mismo mes de este año.
Este contexto desolador, lejos de desanimarnos, nos presenta el desafío de volver a construir la Argentina del trabajo, un país en el que los beneficiados no sean los especuladores financieros, sino quienes que a travís de su esfuerzo tengan la posibilidad de edificar un mejor presente y proyectar un futuro superador.
Debemos dejar atrás las políticas neoliberales que nos sumergieron en esta realidad sombría. En unidad, con esperanza, ese es el camino.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar