20.5 C
Buenos Aires
lunes, noviembre 3, 2025
InicioINFORMACIÓN GENERALPolíticaKicillof le escribió una carta a Milei y lo acusó de ajuste,...

Kicillof le escribió una carta a Milei y lo acusó de ajuste, recesión y pérdida de soberanía

En una carta pública dirigida al presidente Javier Milei, el gobernador bonaerense Axel Kicillof realizó una dura crítica a la política económica nacional, denunció “una pérdida de soberanía” por la injerencia extranjera en el país y reclamó por la exclusión de su provincia en la reciente reunión de gobernadores. El texto, fechado el 1° de noviembre en La Plata, fue difundido tras las elecciones nacionales del 26 de octubre, en las que el oficialismo resultó victorioso.

Desde el comienzo, el mandatario provincial reconoció el triunfo electoral del Presidente, aunque remarcó que “las calamidades que su modelo económico provoca en nuestra sociedad siguen su curso”. En esa línea, advirtió que “jubilados, trabajadores, comerciantes, industriales, estudiantes, sectores vulnerables y sectores medios continúan siendo golpeados por un ajuste que se traduce en recesión, feroz caída del consumo y las ventas, pérdida de empleo y, sobre todo, angustia y desesperación”.

Kicillof señaló que si bien Milei “decidió dejar de insultar a quienes piensan distinto”, su tarea “es mucho más que eso: se trata de gobernar para todos los argentinos, dentro de la Constitución, respetando el federalismo y defendiendo el interés nacional”.

El gobernador sostuvo que el plan económico “basado en mantener un dólar bajo y una recesión prolongada para contener los precios, fracasó”, y apuntó que los dólares aportados por el financista norteamericano Scott Bessent “pueden haber calmado los mercados financieros, pero de ninguna manera resuelven los problemas de la vida cotidiana de la mayoría de los argentinos”.

A su vez, cuestionó duramente la participación de Estados Unidos en la política local. “Las declaraciones del presidente Trump amenazando a los argentinos con ‘no ser generoso’ si su candidato perdía constituyen un episodio vergonzoso para nuestra democracia”, escribió. Y añadió que la llegada del emisario Barry Bennet “para ‘ordenar’ su campaña y su gobierno” significó “una pérdida de soberanía y dignidad nacional”, afirmando que esa intervención “no se trata de una sociedad de beneficencia”.

Kicillof sostuvo que “el respaldo del extranjero no reemplaza el respaldo del pueblo argentino” y le recordó al Presidente que “la suma de quienes no votaron por su fuerza política y los millones de argentinos que no fueron a votar constituyen una mayoría social que no lo está aplaudiendo precisamente”.

El punto más político de la carta llegó cuando el gobernador bonaerense denunció su exclusión de la reciente reunión entre Milei y mandatarios provinciales. “No es buena señal excluir a los gobernadores que considera ‘enemigos’. Las provincias que usted decidió no convocar representan a más del 40% de la población argentina. La exclusión de nuestras provincias es un gesto antidemocrático y contrario al espíritu federal”, reclamó.

En ese marco, volvió a convocar al Presidente a “reunirse para articular políticas públicas” y advirtió que “no espere insultos ni agresiones; pero tampoco espere que ceda en la defensa de los intereses de mi provincia”. Acusó al Gobierno nacional de “castigar duramente a Buenos Aires” mediante “recortes arbitrarios en seguridad, quita de subsidios en transporte y paralización de obras esenciales”.

“El ajuste fiscal al que usted llama ‘superávit’ se construyó sobre la quita ilegal de fondos a las provincias”, aseguró. “En el caso de Buenos Aires, se eliminaron el Fondo de Seguridad, el Fondo de Incentivo Docente, el Fondo Compensador para los Jubilados, se paralizaron mil obras y dieciséis mil viviendas. Nos debe a los bonaerenses más de doce millones de millones de pesos”.

Además, criticó la inequidad en la distribución de los recursos nacionales: “La Provincia de Buenos Aires aporta el 40% de la recaudación nacional y recibe apenas el 7%. Eso no es austeridad, es injusticia estructural”.

En relación con las reformas que impulsa el Ejecutivo, advirtió que “las reformas que Argentina necesita deben estar orientadas a promover un desarrollo federal con justicia social, fortalecer los intereses nacionales y corregir las desigualdades que fracturan al país”. Sostuvo que las que impulsa Milei “agravarán las desigualdades” y lanzó una advertencia política: “Se equivoca si cree que, por participar de fotos o reuniones, el peronismo va a acompañar reformas que quiten derechos, destruyan la producción y ahoguen aún más a una sociedad golpeada”.

El mandatario bonaerense reiteró su disposición a dialogar, recordando que ya lo había hecho tras su triunfo en las elecciones provinciales de septiembre. “No todo se trata de consignas e insultos; la campaña ya terminó”, escribió. “Estamos obligados a coordinar para proteger a los que más sufren, reactivar la producción, fortalecer el federalismo y garantizar que las provincias reciban lo que les corresponde”.

Sobre el final, denunció que “el Gobierno nacional desertó de sus obligaciones en salud, educación, infraestructura, protección del trabajo y asistencia alimentaria”, y describió una situación crítica en su distrito: “Sólo en los comedores escolares y comunitarios reciben alimento más de cuatro millones de bonaerenses y la necesidad crece”.

En su cierre, Kicillof le pidió a Milei que “escuche, corrija y dialogue. No con los mercados, sino con la gente. No con los poderosos de afuera, sino con los trabajadores, los empresarios y los gobernadores de su propio país”. Y concluyó: “El futuro de la Argentina no se construye con odio ni sometimiento, sino con respeto, cooperación y amor a la Patria”.

Artículos relacionados
spot_img

Últimas noticias