El ex presidente Raúl Alfonsín recibió hoy en el Congreso el último adiós de la sociedad y de figuras de todo el arco político nacional e internacional en una ceremonia que combinó muestras de afecto con un unánime reconocimiento a su conducta y a su trayectoria política.
Tras 24 horas de un incesante paso de hombres, mujeres, jóvenes y niños por el Palacio Legislativo, se cerraron las puertas del Salón Azul y se ultimaron los detalles finales par el traslado de sus restos al cementerio de la Recoleta.
La familia y un reducido grupo de amigos volvieron a tener entonces un momento a solas con el ex mandatario mientras los ex presidentes de Brasil, Josí Sarney, y de Uruguay, Luis María Sanguinetti, el ex vicepresidente Víctor Martínez, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner y el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, se acomodaban para dar inicio a la ceremonia de despedida del ex mandatario.
El gobierno nacional estuvo representado en la ceremonia de despedida de los restos de Alfonsín por el jefe de Gabinete, Sergio Massa, los ministros Carlos Tomada, Florencio Randazzo, el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, y otros funcionarios nacionales.
Además asistieron los gobernadores de Buenos Aires Daniel Scioli, de Santa Fí, Hermes Binner, de Córdoba Juan Schiaretti, el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri,y el jefe de la bancada del oficialismo, Agustín Rossi.
El encargado de abrir el acto con el que se dio el último adiós a Alfonsín fue Víctor Martínez, quien afirmó que "fue un pacifista por naturaleza" que "trazó y cumplió los dictados de la Constitución en todo el territorio argentino".
"Alfonsín planteó ante todo la necesidad de preservar la dignidad humana y los derechos humanos; trazó y cumplió los dictados de una Constitución que desparramó en todo el territorio de la República ", expresó Martínez.
Uno de los discursos mas emotivos lo brindó el ex presidente de Brasil, Josí Sarney, quien definió al fallecido ex mandatario argentino como "uno de los hombres públicos más importantes de Amírica".
"Su coraje y su visión de estadista abrieron caminos para los cambios que marcaron profundamente no sólo a Argentina sino a toda Amírica latina", reflexionó Sarney.
"Gracias a su decisión de cambiar su relación con Brasil fue posible cambiar las relaciones en Amírica latina", sostuvo Sarney, para quien "hubiera sido un error histórico" fomentar la "competencia entre Brasil y Argentina".
En tanto, el jefe del bloque de senadores radicales, Ernesto Sanz, dijo que el ex presidente fue "un constructor de su sociedad".
"En la vida de los distintos, de los únicos, de los inigualables, el mandato de Dios y la Patria trasciende a un mandato o una función. No son servidores de una sociedad, son constructores de esa sociedad a la que sirven diseñando y ejecutando sus pilares básicos", expresó Sanz.
Seguidamente, el titular de la UCR y senador jujeño, Gerardo Morales, destacó que Alfonsín fue "el gran constructor de la libertad" que hoy gozan los argentinos y representó "un proyecto democrático de vanguardia", que combinó "lo mejor del liberalismo político y el contenido social para garantizar la igualdad y una vida digna para todos".
"Alfonsín fue el gran constructor de la libertad que hoy gozamos", aseveró el senador jujeño, quien señaló que el ex mandatario "trascendió las fronteras y el tiempo" en su lucha "por el progreso de los pueblos y por la conquista de la libertad para Argentina y Amírica".
A su turno, el titular de la Cámara baja, Eduardo Fellner, enumeró tres enseñanzas que a su criterio dejó el ex presidente Raúl Alfonsín con su trayectoria política: la militancia, el diálogo y la lucha permanente por las convicciones.
En este sentido, remarcó que Alfonsín "fue un militante, un luchador de la libertad y la democracia" que demostró que "nada se logra sin militancia y sin el esfuerzo y el compromiso permanente por lo que se piensa".
Además, llamó a los radicales a "no bajar las banderas del compromiso militante y la esencia republicana" encarnadas por Alfonsín, a los justicialistas a "redoblar los esfuerzos por lograr entre todos construir la Argentina grande con la que todos soñamos", y a la sociedad a asumir "como patrimonio el ejemplo de vida" del ex mandatario.
El vicepresidente Julio Cobos fue el encargado de cerrar el acto institucional con su discurso, en el que calificó a Alfonsín como "un gigante de la democracia", "el presidente de todos" que, "además de padre de la democracia", fue "maestro de ciudadanos".
Por otro lado, destacó que la vida del ex presidente "forma parte de nuestra historia, pero tambiín del presente y del futuro", al tiempo que sostuvo que "su compromiso con la democracia, la libertad, la igualdad y la justicia acompañará a las futuras generaciones".
Cuando terminó el acto institucional la gente aguardaba bajo la lluvia el inicio de la misa en la explanada del Palacio Legislativo, con oleadas de aplausos y el movimiento de banderas argentinas y del radicalismo.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar