Durante el verano, aumentan los casos de ingestión accidental de sustancias cáusticas, esto podría deberse a que los niños pasan más horas en casa, contando con más tiempo para explorar cada rincón y cada cajón.
Además el calor y la sed, se suma a esa vieja mala costumbre de almacenar estas sustancias en botellas de bebidas, y por lo tanto, si los niños tienen mucha sed, tomaran mayor cantidad, dando como resultado estos graves accidentes hogareños.
Por cáustica se define a toda sustancia que quema y destruye tejidos el estar en contacto con ella, tenemos por ejemplo: al hidróxido de sodio (soda cáustica), hidróxido de potasio y el ácido muriático.
Estas suelen estar presentes en el hogar en los productos de limpieza, desengrasantes, destapacañerías y quitasarros entre otros.
Los síntomas más frecuentes posteriores a la ingesta son: babeo, hinchazón de la lengua o labios y vómitos.
Cuando hay daño o afectación respiratoria notaremos cambios en la voz o estridor, este sonido es provocado por el paso de aire a través de una vía respiratoria superior estrechada, siendo una señal de obstrucción que se debe tratar de inmediato para evitar que se cierren completamente.
Aunque es algo intuitivo pensar que la ausencia de lesiones en la boca o las mejillas descarta la presencia de lesiones gastrointestinales, esto no es así ya que en un 30 % de los niños sin lesiones visibles, se pueden encontrar severas lesiones que afectan el esófago y/o el estómago, al realizarse la video endoscopia digestiva alta.
¿Qué hago si sospecho que mi hijo ingirió un caustico?
Acudí inmediatamente a la guardia más cercana.
Nunca provoques el vómito, porque en ese caso el esófago sufre dos veces por el paso de la sustancia, ya que el producto quema al entrar y luego al salir.
No hay que darle nada de beber, ni de comer.
Trata de averiguar qué tipo de sustancia y que cantidad ingirió.
Lleva el producto ingerido en el envase que estuvo almacenado.
Consulta lo antes posible al servicio de toxicología, CENTRO NACIONAL DE INTOXICACIONES (atención las 24hs) 0800-333-0160, 4654-6648, 4658-7777.
Desde la guardia donde te estén atendiendo se coordinara de ser necesaria, la endoscopia digestiva alta para comprobar y valorar los daños gastrointestinales con su respectivo tratamiento.
¿Qué debo hacer para prevenir estos accidentes?
NUNCA guardes estas sustancias en botellas de bebidas.
No dejes estos productos en lugares de fácil acceso, como por ejemplo la alacena o el mueble de bajo mesada de la cocina.
Trata de que estos productos estén siempre lejos del alcance visual de los niños.
Utiliza armarios con sistemas de seguridad, como llave o candado.
Si visitan lugares donde no se puede controlar estas medidas de seguridad (como por ejemplo al visitar a familiares) habrá que mantener la vigilancia atenta en todo momento.
Fuente: (Por el Dr. Fernández Julián, medico gastroenterólogo y endoscopista pediátrico /
Hospital Materno Infantil de Tigre Florencio Escardo – Hospital N.A. Posadas)