InicioINFORMACIÓN GENERALActualidadMilei: un mes de gobierno 48% de aumento en alimentos

Milei: un mes de gobierno 48% de aumento en alimentos

Según el relevamiento mensual que realiza el instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana ISEPCi en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense, una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as en noviembre pasado necesitaba para adquirir sus alimentos indispensables durante todo el mes $182.905 , mientras que en diciembre –ya con Javier Milei en la conducción del gobierno nacional- la misma familia requirió para tener los mismos alimentos en su mesa la suma de $271.572 o sea 48,48% más que treinta días antes.

El partido de Tigre, es uno de 20 distritos del conurbano bonaerense donde se realiza mensualmente el  relevamiento de precios; bajo esta modalidad se constatan y comparan los valores de los comercios de cercanía para calcular el Índice Barrial de Precios (IBP) que estima la inflación de la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

Oscar Hurtado, referente distrital por Libres del Sur Tigre con respecto al relevamiento de precios en el partido de Tigre expresó: “Como organización política y social de Tigre y ante la suba exorbitantes de precios calculado por el Isepci (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) a través del IBP; exigimos al gobierno nacional la regulación de precios porque la libertad de mercado no hace más que empobrecer a los barrios populares y reducir la cantidad y calidad de alimentos que llegan a los hogares de millones de ciudadanos”.

A esto sumó: “Desde la asunción de Javier Milei a la presidencia de la Nación los costos de vida aumentaron de forma dramática; si además tenemos en cuenta la devaluación del peso argentino y la falsa “amortización” por el cobro del aguinaldo, entendemos que los próximos meses van a ser aún más difíciles de afrontar. El gobierno nacional no puede dar la espalda a las necesidades del pueblo argentino trabajador, subocupado o desocupado; y mucho menos entregar su alimentación a un grupo concentrado de empresas que imponen precios como si estuviéramos viviendo en Europa o Estados Unidos”.

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