En comunicación con Aquí no ha pasado nada, el programa radial de Zona Norte Diario Online por FM Manantial, la concejala del zamorismo Cecilia Ferreira analizó la aprobación del Presupuesto 2026 en Tigre, destacó el trabajo interbloque que permitió alcanzar acuerdos y alertó por la parálisis judicial que afecta a las obras privadas en el distrito. La edil advirtió que la situación económica golpea fuerte a los vecinos y que una prolongación del freno a la construcción podría derivar en una crisis social.
Ferreira comenzó la entrevista describiendo el proceso que llevó a la aprobación del Presupuesto 2026 en Tigre. Dijo que “fue una ardua tarea de todos los bloques”, que implicó semanas de conversaciones y modificaciones respecto del proyecto original. Explicó que algunas bancadas acercaron propuestas concretas, mientras que otras, según sostuvo, “solo pusieron el freno de mano”. Para la concejala, el resultado final permitió alcanzar un presupuesto que “nos permite seguir trabajando con los vecinos, en salud, seguridad, polideportivos, teatro y educación”.
Destacó especialmente que el municipio se sostiene casi en su totalidad con fondos propios: “Es un presupuesto casi en un 80% con recursos propios; no dependemos ni de Provincia ni de Nación”, afirmó. Recordó que los servicios aumentaron un 192% y que, aun así, el incremento de las tasas no acompañó esa proporción. En salud, señaló que la partida pasó del 16% al 23%, un salto que vinculó al funcionamiento de 23 centros de salud, dos centros de rehabilitación, el hospital cardiovascular, tres HDI y la construcción de un nuevo hospital. “Hoy estamos en una situación compleja: el 40% de nuestros vecinos no cuenta con obra social”, advirtió.
Al referirse al freno judicial a la construcción de torres y edificios de más de tres pisos, Ferreira expresó una preocupación transversal: “La verdad que nos preocupa en demasía”, dijo. Contó que en reuniones con vecinos, especialmente en Ricardo Rojas, se evidenció el impacto directo sobre trabajadores de la construcción. Explicó que el Ejecutivo ya envió una propuesta al Concejo para fijar alturas máximas de hasta ocho pisos, que quedó para tratamiento.
Fue tajante sobre la posibilidad de acompañar una paralización total: “No estamos de acuerdo con parar la obra privada, porque sabemos que esto deja a muchos vecinos sin trabajo”, afirmó. Añadió que una prolongación del parate podría desembocar en “una crisis social muy importante”, no solo por la pérdida de empleo directo sino por el impacto en comercios y servicios asociados: “Una obra mueve ferreterías, casas de materiales, todo un barrio”, describió. También cuestionó el trasfondo político que ve detrás de la medida: “Tiene un tinte político y eso nos preocupa”, aseguró.
En el tramo final, Ferreira cerró: “Es una situación que nos preocupa, nos va a golpear y tenemos que tener decisiones serias”, dijo. Ratificó que su bloque acompañará la propuesta elevada por el intendente y seguirá el diálogo con la comunidad: “Vamos a dar la pelea y vamos a hablar con los vecinos”, concluyó antes de despedirse.
