“Si hay algo de lo que nosotros estamos convencidos es de que la Argentina necesita algo que muchas veces se ha dicho, que muchas veces ha quedado a mitad de camino: es un verdadero cambio cultural, no pensando la cultura solo en su característica artística, en su capacidad de desarrollar la sensibilidad de las personas, en el arte, en el teatro, la música, la escritura, sino también en la construcción de una identidad ciudadana. En la Argentina estamos necesitando reconstruir”, dijo Patricia Bullrich frente a un centenar de artistas, intelectuales, académicos, investigadores y periodistas que apoyan su candidatura a la presidencia de la nación con la firma de una declaración.
Por otro lado, consideró: “En nuestra cultura democrática hay temas que tenemos que poder profundizar, como la mirada respecto a qué valor tiene para nosotros la democracia, qué valor tienen las virtudes republicanas, la austeridad, el buen uso de los recursos públicos, la transparencia, la libertad, qué valor tienen gobiernos acotados en su poder cuando estamos todavía discutiendo en la Corte Suprema las reelecciones eternas en algunas provincias”. A continuación, agregó: “Y cómo la discusión de fondo de la Argentina se da entre un modelo que intenta avanzar como una mancha de aceite hacia modelos mucho más desinstitucionalizados, donde la ley se puede utilizar o no, donde la Constitución no es el centro que vertebra la sociedad y no es la ley que todos tomamos como nuestro verdadero pasado, presente y futuro, y nosotros, que luchamos para que eso sea así. No es solamente un decir, sino que también es un hacer”.
Además de agradecer la presencia de tantos referentes de la cultura argentina, Bullrich destacó la decisión de figuras como Maximiliano Guerra, Beto Brandoni, Federico Andahazi y Emilio del Guercio “de dar un paso más allá; es un orgullo y una emoción tenerlos como candidatos en nuestra lista”, para agregar seguidamente: “Es el caso de Beto, que tiene una larguísima militancia; Maxi que hace un tiempo ya largo que está trabajando; Federico que siempre estuvo interesado y Emilio que se acercó hace un año y medio”.
Entre quienes firmaron la declaración en la que apoyan a la precandidata como presidente se destacan: Santiago Kovadloff, Juan Acosta, Juan José Sebreli, Beto Brandoni, Marcos Aguinis, Maximiliano Guerra, Federico Andahazi, Darío Lopérfido, Gloria López Lecube, Lana Montalbán, Félix Lonigro, Alejandro Fargosi, Sandra Pitta, María José Navajas, Luis Alberto Romero, Daniel Sabsay, Enrique Guillermo Avogadro, Alina Diaconú, Roberto Durrieu, Quintín, entre otros.
El documento señala:
Nosotros, los intelectuales, escritores, artistas, periodistas, académicos e investigadores firmantes de esta declaración, apoyamos la candidatura de Patricia Bullrich a la Presidencia de la Nación.
Durante los peores años de la hegemonía kirchnerista, Patricia fue una de las diputadas que desde el Congreso defendió con mayor convicción las libertades individuales, las instituciones republicanas y la Constitución. Luego, como Ministra de Seguridad de la Nación, se destacó por su lucha contra el crimen organizado, por poner al Estado y las fuerzas de seguridad del lado de las víctimas y no de los victimarios, y por su inquebrantable defensa de valores políticos fundamentales en temas decisivos como el de las tomas de tierra en el Sur y el caso Maldonado.
Finalmente, como presidenta del PRO, uno de los partidos fundadores de Juntos por el Cambio, acompañó desde el inicio las movilizaciones y banderazos con los que desde la sociedad argentina enfrentamos los abusos del poder kirchnerista durante una cuarentena arbitraria e inconstitucional que muchos convalidaron con entusiasmo.
Estamos ante un punto de inflexión en nuestra historia. Desde hace décadas, la sociedad argentina está cooptada por mafias y corporaciones que se disputan el control del Estado y consideran que los recursos públicos son un botín. Esta lógica extractiva basada en el saqueo nos ha lanzado a una espiral descendente, generando tasas de pobreza inéditas, destrucción del salario y las jubilaciones, adoctrinamiento educativo, escuelas cerradas, provincias feudalizadas y ciudades tomadas por el narco. Las empresas y los empresarios abandonan el país. Nuestros hijos se van, cuando pueden. La Argentina de clase media que generalizaba el bienestar y permitía el ascenso social a través del trabajo y la educación está al borde de la extinción. Solo podremos salvarla si tenemos la firmeza y la decisión de llevar a cabo reformas estructurales que recuperen el sentido del esfuerzo, el ahorro y la inversión, y le quiten poder a las mafias para devolvérselo a los ciudadanos.
Por todos estos motivos, por su claridad de ideas, su capacidad de gestión y su coraje, estamos convencidos de que Patricia es la mejor candidata para realizar las profundas reformas que requiere esta catastrófica situación y para defender el cambio frente al previsible ataque del sistema corporativo que nos ha llevado a la miseria y nos mantiene sumidos en la decadencia.