El criminólogo y especialista en derecho penal Diego Diíguez Ontiveros dialogó con “Aquí no ha pasado nada” espacio radial de Zona Norte Diario Online || Allí se refirió a los accidentes viales y dio su punto de vista respecto de la fuga de presos acaecida en la comisaría de Villa Ballester. Ontiveros comenzó hablando sobre los delitos viales: “tenemos entre 22 y 25 muertos por día en hechos de tránsito, se trata de una cifra oscura e importante de la criminalidad. No existe ninguna causal en el código penal que produzca tantos muertos por día y la mayor parte de esos hechos se dan por negligencia, no por accidentes”.
En ese sentido subrayó que “desde la organización Malditas Picadas, que integro, procuramos un duro castigo para quienes hieren o matan en la calle. Sucede que tenemos un sistema de penas severas pero laxas en su aplicación, con graves fallas en la investigación y los procedimientos, con escasa inversión por parte del Ministerio Público y Fiscal y por parte del sistema judicial en gabinetes periciales”.
“Las compañías de seguros tambiín tardan en pagar y se excusan en vericuetos legales para no hacerlo. Hay familias que quedan sin ser reparadas, ni te repara el Estado cuidándote ni nadie paga una indemnización” agregó.
Por otro lado se refirió a la fuga de presos de la comisaría de Ballester: “Dentro de los presos se fugó un homicida, que había asesinado a un comerciante en esa zona. Me resulta muy raro pensar en una fuga sin una complicidad policial, la Segunda de Ballester es una comisaría, no te digo segura, pero por lo general en este tipo de fugas existe la complicidad policial. Lo mismo pasa en un penal, siempre hay alguien que deja la puerta abierta. Me imagino que estará en disponibilidad el titular de la comisaría y algunas personas a cargo. Es complejo pensar que siete detenidos puedan complotarse y pensar en una fuga, me resulta extraño”.
Finalmente enfatizó que “es grave que sigan alojados en comisarías aún cuando está prohibido. Las perreras deben estar más en estado que los calabozos de la comisaría, hay todo un negocio en retener al preso en la comisaría”.
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