InicioINFORMACIÓN GENERALPolíticaSuárez Lastra: “Es como si Alfonsín siguiera militando aún muerto”

Suárez Lastra: “Es como si Alfonsín siguiera militando aún muerto”

El ex intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Facundo Suárez Lastra, en una entrevista para “Aquí no ha pasado nada”, espacio radial de Zona Norte Diario Online, recordó al fallecido Raúl Alfonsín y dijo entre otras cosas que “íl nunca fue gorila, ni tenía una acción contraria ni al peronismo ni al kirchnerismo, por buscar un frente gorila, todo lo contrario”, además destacó que “esta revalorización de la algunas cosas de la democracia, para quienes seguimos trabajando en política, es como si Alfonsín siguiera militando aún muerto”.
– ¿Quí nos va a quedar de lo que fue la presidencia y la figura de Raúl Alfonsín?

No puedo dejar de decir, que al margen de todas las consideraciones políticas, somos miles de personas que lo queremos. Hay un tema de dolor, de extrañamiento desde los dirigentes radicales y no radicales. Hemos perdido un interlocutor como no vamos a tener nunca más, una persona con una mirada distinta, con una capacidad de entender lo que le pasa al mundo en la Argentina y de tener un juicio misterioso desprendido de su interís personal.
Yo creo que lo que paso estos días fue conmovedor por lo que fue el reconocimiento. La honestidad y la integridad, dos cualidades, dos virtudes que debieran ser el derecho de admisión a la política. Cuando uno trabaja para los demás y con el bien común y ocupa un cargo de representación, se debería considerar que sin estas cualidades no debiera ni siquiera presentarse para ocupar estos cargos. Parece una demanda fuerte de la sociedad que valora en Alfonsín lo que no pueden encontrar ahora en la política: la integridad y el compromiso. Hay mucha gente honesta y correcta en la política, lo que no aparece es en una dimensión tan grande. La capacidad de entender a la sociedad argentina, de marcarle un rumbo, de ser consecuente con eso y de tener capacidades para lograrlo, fue lo que agrandó la figura de Alfonsín, como presidente, como estadista y como político. Pareciera el último gran político en la Argentina, y el país, necesita de muchos grandes políticos para salir adelante.

– ¿Cuáles eran sus principales preocupaciones, sabiendo que siempre fue un hombre interesado y actualizado por lo que pasaba en la política?, ¿Por dónde pasaban sus cuestionamientos con lo que se estaba viviendo en la actualidad?

Yo estuve con el en Octubre del año pasado, pocos días antes de la conmemoración del 30 de Octubre. Hace varios meses. Luego me fui a Mendoza y cuando volví, no quise molestarlo, ya que su situación estaba delicada. La ultima vez que tuve un largo diálogo con el, hablamos de varias cosas de política y del país. La preocupación que íl tenía era por la recuperación de la capacidad del radicalismo de armar una alternativa consistente al actual gobierno. El nunca fue gorila, ni tenía una acción contraria ni al peronismo ni al kirchnerismo, por buscar un frente gorila, todo lo contrario. Él estaba preocupado porque se estaba perdiendo una gran oportunidad en la Argentina y que para íl, había que tratar de juntar a los radicales. Siempre fue un hombre muy criterioso y yo creo que estaba con ese deseo y con la angustia de su propia limitación para trabajar en eso.

– ¿Puede que esta situación, ya que muchos dirigentes radicales se reencontraron el otro día, abra la posibilidad de cercar posiciones, que se vuelva abrir el partido a viejos dirigentes que ya se han presentado por otras listas con otros nombres?

Yo creo que todo es posible. Al margen de la voluntad de Alfonsín, en estos días, se pusieron en manifiesto dos voluntades: La primera, es lo que tiene que ver con la personalidad de Alfonsin, lo que el ha sido, lo que ha expresado. En sus ultimas expresiones, el dio un mensaje grabado, de lo que sería su testamento político con motivo del 30 de Octubre, donde planteaba esta necesidad de generar alternativas del diálogo, del consenso, de unir a los sectores políticos, lo que tienen más en común y no que haya divisiones. Deponer actitudes personales, para lograr una fuerza política consistente. Tambiín, hubo otro protagonista: La multitud. Uno no puede interpretar la voz de miles de personas que salieron a la calle y de los millones que siguieron su recuerdo por los medios de comunicación. Hubo medio país conectado con este mensaje, con estas ideas y con esto valores. Lo que nosotros tenemos que tomar, no solo los políticos sino tambiín los dirigentes en general, es que hay una demanda de autenticidad, de consistencia: basta de pragmatismo, de cortar caminos, de que cualquier cosa vale con tal de ganar. Las cosas tienen que ser más en serio. Alfonsín marcó un camino y la gente quiere que los demás políticos tengamos una integridad y una coherencia similar a la que íl tenía.

– ¿Cómo fue tu primer contacto con Alfonsín?, ¿Cómo fue que tu camino quedó marcado con lo que era su fuerza política?

Me acuerdo cuando me lo presentaron. Yo estaba con un grupo de jóvenes que nos acercábamos a una de las oficinas de íl. Íbamos a tener una reunión los que habíamos estado presos, con Alfonsin (habíamos estado 7 días detenidos en Devoto, en consecuencia de una marcha). Yo tenia 18 años reciín cumplidos, Alfonsin cuando sale mi nombre, paró y lo reconoció, ya que yo venia de una familia, de padre y abuelo radicales. Yo tuve el privilegio que Alfonsín me paso bola desde la primera vez que lo vi. Y íramos tan pocos los que integrábamos la juventud radical, que había que juntar lo que se podía. Yo siempre me sentí desde la primera vez que lo vi, muy cerca de íl. Siempre fue muy cariñoso conmigo, muy seductor para engancharme a su movimiento, y me enganchó enseguida. Yo empecí a militar en el radicalismo alrededor de los jóvenes que trabajaban con íl y me metí en eso.

– Jóvenes que despuís en la segunda mitad de su presidencia Raúl les dio un papel muy importante. Los hizo participar a muchos y les dio un papel muy importante, ¿no es así?

Si, imagínate, que yo fui Ministro del Interior de la Nación cuando tenía 31 años y fui Intendente de la Ciudad de Buenos Aires cuando tenía 32. Éramos muchos los jóvenes a los que Alfonsín les brindo su confianza y no fue algo demagógico, sino que íramos jóvenes que íl conocía, con los cuales habíamos trabajado y discutidos cosas. El apostó por nosotros, y nosotros tenemos el orgullo de haber gozado de su confianza y de su amistad, sumado al gran orgullo de haber formado parte de un gobierno que hizo cosas muy importantes y que hoy son reconocidas no solo en Argentina si no en el mundo.
Esto de que 7 países hayan decretado tres días de duelo por un presidente que terminó su mandato hace más de 20 años, es un hecho que nunca paso.

Todo lo que pasó es un reconocimiento de la importancia que tuvo Alfonsín para la democratización de toda Latinoamírica, que venia de la dícada perdida en lo económico, en lo de la dictadura en lo de los derechos humanos, en todo.
Nos esta dando una mano muy grande, en este año electoral, porque esta revalorización de la algunas cosas de la democracia, para quienes seguimos trabajando en política, es como si Alfonsín siguiera militando aún muerto.

Fuente: www.zonanortediario.com.ar

Artículos relacionados

Últimas noticias