El economista y concejal del Frente de Todos en San Martín, Hernán Letcher, habló con “Aquí no ha pasado nada”, espacio radial de Zona Norte Diario Online. En la charla se refirió al acuerdo con los bonistas del gobierno y lo que implica para el país. Además evaluó la situación local ante la pandemia de coronavirus y sus consecuencias.
-¿Qué significa para el país esta aceptación de la oferta de los bonistas?
Es una buena noticia, es un logro político y económico el acuerdo con los acreedores de deuda. Se terminó partiendo a la mitad la diferencia que había entre lo que ofrecía la Argentina y lo que planteaban los acreedores. Hay algunas cuestiones legales que restan resolver, pero tenemos 20 días por delante, en donde cerrará la posibilidad de cambiar los bonos el 24 de agosto. Se descuenta que habría acuerdo. Para la Argentina implica un gran logro en el sentido de que impuso la curva aplanada de deuda de vencimientos que había planificado Guzmán desde el origen, que fue previo a la cuarentena y se sostuvo a pesar de la pandemia. Implica para la Argentina la posibilidad de correr los vencimientos para los próximos años. Para ponerlo en números: de acá al 2024 había vencimientos del capital interés por toda deuda del sector público y privado algo así como 66 mil millones de dólares y ahora vas a estar pagando 7 mil. Te ahorras algo más de 59 mil millones de dólares que en buena parte son para atender la problemática de la pandemia y lograr el crecimiento de la actividad económica. Cuando en 2025 empiecen a caer los vencimientos más cuantiosos, si vos tenés crecimiento económico generás el repago de la deuda, si no es más difícil pagar. Si vos multiplicas el tamaño de la economía, la deuda pasa a tener una trascendencia menor y es más fácil hacer el proceso.
-El acuerdo incluso fue celebrado por referentes de Juntos por el Cambio
Sí, llama un poco la atención pero sí. Salvo Prat Gay que dijo que deberíamos haber hecho el acuerdo como lo hizo Ecuador, porque supuestamente es mejor. Debo corregir: es mejor para los acreedores, no para el pueblo de Ecuador. Le contesté en Twitter con unas menciones porque el acuerdo de Ecuador es interesante para comparar porque se da en simultáneo. Allá si uno se fija el valor de la oferta con una tasa de descuento del 10%, te da 59 cada 100 y acá 54/55, con lo cual no es mejor el acuerdo. El promedio de la tasa de interés de ellos es de 5,2 si no me equivoco y acá es 3,1. Además, Ecuador ya concedió algunas cuestiones que acá están discutiéndose de índole legal. Con lo cual no es mejor, al menos para los intereses del pueblo de Ecuador. No deja de llamarme la atención que hagan comentarios, sobre todo aquellos dirigentes que han tenido responsabilidad en algo que hoy se empieza a arreglar. Yo sería más prudente y si van a defender a los bonistas, me llamaría a silencio.
-De todos modos, la mayoría mostró apoyo. ¿Es un puntapié para empezar a crecer y ocuparse de otras cosas?
Significa superar ese escollo, o aminorar el peso de ese escollo. No quiero restarle importancia, pero queda la discusión con el FMI. De todas formas, hoy empezás a planificar la recuperación de la economía en la pandemia y postpandemia. El desafío es lograr en este período que la economía entre en un sendero de crecimiento. Así no sólo se ganó tiempo sino que también le das sustentabilidad a la curva de la deuda. La pregunta es si a partir de 2025 la deuda es sustentable o no, si nosotros desde 2025 vamos a generar los recursos suficientes para el reparo de la deuda o no. En principio nuestro ministro cree que sí, yo comparto, siempre y cuando podamos crecer. Ahí hay otra discusión, porque los liberales creen que el crecimiento es el ajuste, yo no comparto. Con ajuste no hay crecimiento y habría que renegociar de nuevo.
-¿Se va a poder crecer en este contexto?
Yo creo que sí. Porque vamos a tener un efecto recuperación por la profunda caída que tuvimos. Además creo que sí porque este acuerdo te libera recursos fiscales para dedicarlo a políticas como Procrear que genera empleo y actividad. O pagar el IFE que genera consumo, o el ATP que tiene los mismos efectos. El otro eje es que te libera de la presión de la demanda de dólares que es otro gran problema. Me animo a aseverar que la Argentina cuando tuvo problemas de restricción de dólares no sólo no creció, si no que cayó. Si no tenés estas presiones sobre el tipo de cambio que te demanda la necesidad de generar dólares para pagar la deuda, organizás el horizonte.
-¿Qué opinión te merecen las voces que dicen que el gobierno dejó de lado la economía durante la pandemia?
Básicamente pienso que es una huevada lo que dicen. Es casi tomarnos el pelo con lo que está pasando. A veces te chicanean con que no hay que mirar el mundo. Pero sí, es un momento de destrucción de riquezas de todo el mundo, algo que nunca pasó. La única forma de compararlo es mostrar o analizar qué pasa con otras economías. No podemos compararnos con Estados Unidos, Italia o Alemania que son economías más fuertes. Sin embargo, la caída no le hace asco a nada, a las economías que estaban mejor les pega. Si hablamos de cómo salir adelante, yo no creo en lo que dicen los liberales de que la Argentina va a crecer más lento. Creo que vamos a tener una buena curva de crecimiento pero con fuertes tensiones vinculadas a quien se queda con mayores márgenes de rentabilidad. Hay empresarios que están pensando cómo mejorar sus tasas de rentabilidad. De hecho, en las crisis suele haber procesos dónde el poder concentrado mejora su tasa de rentabilidad y lo pagan las economías populares. Con lo cual no sería la primera vez, salvo que el Estado intervenga.
-Te sacamos del contexto nacional para hablar de los local ¿Cómo ves el manejo de la pandemia en San Martín?
En el último tiempo bastante ordenado. Me parece que la política de San Martín ha ido adecuándose a esta circunstancia. Incluso los concejales celebramos una sesión con el tema de la rendición de cuentas, y fue una sesión histórica porque lo hicimos de manera remota. Estoy muy satisfecho con la experiencia. Después creo que el Ejecutivo está intentando que el efecto del coronavirus sea el menor posible, con todas las dificultades del caso, porque es un virus que circula y cuya complicación está ligada a cómo se transmite. Creo que no es sólo tarea del municipio sino de cada uno de nosotros. La tarea del municipio es activa porque esta semana se empezó a implementar en el Thompson la medición que se desarrolló en la UNSAM para detectar el virus. Lo pongo como ejemplo de política activa.
-¿Cómo trabajan en el distrito para el postpandemia?
En la misma sesión que mencioné recién se aprobaron una serie de beneficios o de perdón de tasas para varios comerciantes, sobre todo para los que tienen menos ingresos. Ya hay políticas vinculadas a esto. Hay un vínculo muy activo con Nación y Provincia para la reactivación posterior. Con los sectores más humildes hay una atención cotidiana para que a nadie le falte un plato de comida. Te puedo asegurar que es una gran problemática, porque el IFE resuelve una parte pero no es suficiente. El rol del Estado es muy trascendente y se está trabajando mucho en atención primaria, en comedores y estando cerca de los que lo necesitan.
Fuente: (www.www.zonanortediario.com.ar)