Un pai umbanda de 48 años fue detenido por la Policía en el partido bonaerense de Tigre acusado de matar a su esposa, decapitar a su ex concubina y abusar de su hijastra, una niña de nueve años, informaron hoy fuentes policiales.El objetivo que buscaba el pai umbanda con las muertes de las dos mujeres era quedarse con sus propiedades, y si bien a la menor la había reconocida como hija suya, aunque no era biológicamente así, la sometió a abusos desde la muerte de su mamá.
El procedimiento fue realizado por hombres de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, y de acuerdo con lo informado, el arrestado es un hombre de 48 años, al que además se acusa de haberse apoderado indebidamente de propiedades.
Voceros policiales indicaron que la detención del sospechoso se produjo a raíz de una investigación que se inició en junio de 2008, cuando fue hallado el cuerpo mutilado de una mujer en el arroyo Abra Viejo, de Tigre.
Tras un complicado peritaje genítico por el estado de descomposición que presentaba el cadáver, pudo concluirse que el cuerpo pertenecía a la esposa del pai, una mujer de 72 años.
Por otro lado, merced a una serie de pesquisas, tambiín se generaron sospechas sobre la participación del detenido en el crimen de su ex concubina, una mujer que fue encontrada decapitada, y en el abuso sexual de su hijastra, de 9 años.
Asimismo, se investiga la causa por la cual varias propiedades que pertenecían a un anciano de origen alemán quedaron a nombre del sospechoso, en calidad de "heredero".
El comisario Marcelo Peña, titular de la DDI de San Isidro, indicó a la prensa que el hombre comenzó a ser investigado en el 2008, y se pudo establecer que había mantenido dos relaciones con las mujeres a las que pertenecían los restos encontrados en el río.
Una de esas mujeres fue identificada como Diana Puebla, la madre de la niña de 9 años, cuya pantorrilla fue encontrada en el río y se logró determinar -mediante una prueba de ADN- el parentezco con la niña.
Los investigadores aún no pudieron determinar cómo fue que mató a las mujeres, aunque sí llegaron a la conclusión que tenía el mismo mítodo para seccionar los cuerpos, utilizando para ello elementos filosos y buscando siempre las articulaciones.
No obstante, los policías no pudieron afirmar si las muertes se realizaron en el marco de algún rito umbanda, pero la hipótesis más firme es que las muertes fueron producto de asesinatos que no tenían relación con la creencia que profesaba.
Por otro lado, se supo que el hombre tenía cuatro pedidos de captura por lesiones, amenazas e infracción al Código Aduanero.
El hombre, luego de la detención, fue puesto a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 de San Fernando y el juez de Garantías Orlando Díaz, del Departamento Judicial de San Isidro.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar