“Nos llamó para darnos los motivos por los cuales entendía que debían nombrar al ex comisario" al frente de la Policía Metropolitana, contó el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, quien asistió junto a autoridades de la AMIA al encuentro con el jefe de Gobierno porteño; el Consejo Directivo analizará los pasos a seguir.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, convocó hoy junto al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, a las autoridades de la DAIA y la AMIA para brindar explicaciones por la designación del ex comisario Jorge “Fino” Palacios como Jefe de la Policía Metropolitana de la Ciudad.
Aldo Donzis, presidente de la DAIA, explicó que Macri “llamó para darnos los motivos por los cuales entendía que debían nombrar a Palacios” y que las causas “fueron las mismas que ellos vienen dando a conocer a la prensa”.
Donzis sostuvo que tanto el jefe de Gobierno como su ministro, se limitaron a explicar los motivos de la designación sin dar lugar a un intercambio de opiniones. “No fue una reunión de agenda, solo nos citó para darnos explicaciones desde lo jurídico, sobre todo”, añadió.
La reunión fue realizada en la jefatura de Gobierno y se extendió por menos de media hora. Allí, el director de la DAIA quien estuvo acompañado por su par en la AMIA, Julio Schlosser, anunció que trasmitirán las explicaciones dadas al Consejo Directivo del organismo para decidir los pasos a seguir.
Palacios está sospechado por encubrir a la denominada conexión local del atentado contra la AMIA, en particular por haber advertido a uno de los implicados, Kanoore Edul, sobre un allanamiento del que iba a ser objeto.
Sin embargo, el gobierno porteño, a travís de su ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, ratificó a fines de la semana pasada el nombramiento.
“Sostenemos la designación. No visualizamos dificultades, estamos convencidos de que Palacios es la persona indicada para el cargo”, indicó Montenegro en rueda de prensa.
Sin embargo, AMIA y DAIA calificaron de “prematura” la designación, y opinaron que el gobierno porteño debería haber esperado a que el juez Ariel Lijo se expidiera en la causa en la que el ex comisario está imputado por presunto encubrimiento del atentado de julio de 1994.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar