El Secretario General del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Fernando Straface habló con “Aquí no ha pasado nada”, espacio radial de Zona Norte Diario Online. En la charla se refirió a la actualidad política del país, criticó la postura del oficialismo tras el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y analizó que “la sociedad ve en Juntos por el Cambio una opción frente a la mala praxis del kirchnerismo en el gobierno”.
Consultado al comienzo de la nota sobre la decisión del gobierno porteño de recuperar el día de clase perdido por el feriado del viernes pasado el 31 de octubre, postergando una jornada de formación docente, Fernando Straface explicó: “Cuando empezó el año, antes del 17 de febrero, nosotros anunciamos un calendario escolar para este año con 192 días de clase, que es el récord de días de clase en todas las provincias argentinas. Como dijo Horacio (Rodríguez Larreta) cada día de clase cuenta, y la semana pasada a partir del decreto del feriado se perdió un día que no estaba previsto perder. Entonces haciendo un poco de replanificación se llegó a la conclusión que se podía cambiar un día que estaba destinado a formación docente para que haya clases y así poder cumplir con los 192 días de clases”.
En ese sentido dejó en claro sobre la recepción de los gremios que “la enorme mayoría de los docentes de la Ciudad, incluyendo a muchos de los sindicatos que los representan, están igual de consustanciados con el calendario escolar de 192 días de clase. No hubo necesidad de consultar porque en todo caso además el calendario escolar es una prerrogativa del Ejecutivo, pero también es una medida de mucho sentido común. No es en contra de nadie y esa formación docente seguro se recuperará de otras maneras”.
Asimismo, acerca de la decisión del Presidente Alberto Fernández de declarar feriado nacional tras el intento de asesinato contra Cristina Kirchner, el Secretario General porteño dejó en claro: “Entendiendo que definitivamente el jueves por la tarde noche ocurrió un hecho absolutamente excepcional, que tanto Horacio como todo nuestro gabinete y todo el arco político repudió, y que probablemente merecía al día siguiente una reflexión colectiva de lo que había ocurrido, pero de ahí a decretar un Feriado Nacional la verdad que hay una distancia. Fue inesperado, algo intempestivo, y además no estuvo enmarcado en una convocatoria más ecuménica y a toda la sociedad, sino que al final se terminó convirtiendo en un feriado que por el diseño de la convocatoria política que hicieron terminó apoyando la constitución de una plaza más partidaria que cívica. Entonces a todas luces no parece haber sido una medida acertada incluso teniendo en cuenta los objetivos primarios que podría haber tenido”.
“Es muy desafortunado el devenir de los acontecimientos, desde el discurso del Presidente hacia adelante en voz de muchos voceros oficialistas. El jueves frente a la conmoción por el hecho que ocurrió con la vicepresidenta hubo gestualidades en el sentido correcto de la oposición, de los bloques del Senado, dando juntos un mensaje. Esto fue hasta que el discurso del presidente inauguró una línea conceptual, que de alguna manera hacía responsable de forma indirecta primero, aunque después aparecieron voceros oficiales diciéndolo de manera muy directa, a dirigentes de la oposición, periodistas, comentaristas de la realidad de un marco decían que hizo propicio este hecho tan este repudiable. Y después dejaron las metáforas de lado y otros personajes empezaron directamente a decir que el gatillo lo habían apretado algunas personas de la oposición. Entonces lo que podría haber sido una oportunidad para congregar a todo el sistema político y transmitir un mensaje de concordia y de paz social se terminó convirtiendo en una suerte de plataforma para la proyección de discursos exclusivistas, en un punto bastante antidemocráticos. La verdad que es curioso como el gobierno desaprovechó una oportunidad para unir y la transformó en una oportunidad para dividir aún más”.
Ante la pregunta de cómo toma las declaraciones de referentes kirchneristas que tildaron a la Policía de la Ciudad como una fuerza de choque de Larreta tras los incidentes frente a la casa de Cristina Kirchner, Straface enfatizó: “Es un disparate, una fábula propia de quien no tiene argumentos entonces inventa imágenes y adjetiva de una manera que no tienen nada que ver con lo que ocurre en la realidad ¿Qué estaba pasando? Hacía seis días que el domicilio de la vicepresidente hasta había convertido en un lugar de de congregación de algunas personas que lo apoyaban pero también al principio de la semana de algunas otras que no. Incluso había habido alguna posibilidad de enfrentamiento que fue la propia policía la que tuvo que separar. Además estaban instalando parrillas, pancheras, íbamos camino una feria, es decir ya no se trataba de una manifestación espontánea en tránsito digamos cuando la vicepresidenta salía o llegaba su domicilio, sino de una suerte de instalación permanente o como dijo Horacio de un plan sistemático de ocupación del espacio público. Eso no es este razonable en ningún lugar de la Ciudad donde además hay otra vecinos que quieren seguir con su vida normal. Entonces lo único que hizo el gobierno de la Ciudad fue establecer un criterio de orden ayudado por las vallas como instrumento y del otro lado algunos violentos, porque no quiero englobar a todos, desconocieron ese criterio de orden y frente a eso se dio esa situación desafortunada del sábado en donde la policía actuó con un profesionalismo increíble. Se pudo finalmente restablecer el orden sin empeorar la paz social y ese era el verdadero equilibrio al que queríamos llegar. Todo lo demás son adjetivaciones propias de una suerte de de fabulación kirchnerista más que de un análisis objetivo de la realidad”.
Al respecto de las grietas que estos últimos acontecimientos mostraron dentro de Juntos por el Cambio, el funcionario porteño enfatizó: “Creo que ante la la mala praxis, la fragmentación, el quiebre de la coalición gobernante y el no ocuparse de los verdaderos problemas de los argentinos que todos estos episodios proyectaron, la sociedad está mirando a Juntos por el Cambio y evaluando muy de cerca en qué medida estamos a la altura de las circunstancias. Eso supone tener una agenda que priorice de nuevo los verdaderos problemas los argentinos: la inflación, la inseguridad y la falta de trabajo. La gente mira cómo nos articulamos entre nosotros en el presente para testimoniar la forma en que en el futuro cercano, elecciones mediante, podríamos volver al gobierno. Por lo tanto cada escena de intercambio entre dirigente de Juntos por el Cambio y cada episodio requiere de mucha responsabilidad. Me parece muy importante que proyectemos un sentido de unidad, de comunión de ideas y que de cara a la sociedad seamos generadores de certidumbres más que de diferencias”.
Finalmente, en cuanto a si cree que habrá unidad o unas PASO amplias de cara a 2023 teniendo en cuenta la gran cantidad de aspirantes tanto a la Presidencia como a la gobernación bonaerense y la jefatura de gobierno porteño que tiene JxC, Straface concluyó: “No hay ninguna duda de que la sociedad ve en Juntos por el Cambio una opción frente a la mala praxis del kirchnerismo en el gobierno. Lo dice en las encuestas, lo dicen en la calle y lo reciben los dirigentes cuando caminan. También nuestros referentes reciben de muchos ciudadanos la idea de ‘manténganse unidos, sáquennos de de esta incertidumbre y de esta falta de rumbo’. Para eso se necesita claridad respecto de las ideas, de que le vamos a proponer a la sociedad. Por un lado JxC tiene que generar un consenso sobre cómo quiere llevar adelante el gobierno, y para las candidaturas están las PASO donde todo el mundo tiene el derecho a competir. Pero antes de la discusión electoral viene la discusión de las ideas y del rumbo propuesto para la sociedad”.