El intendente Ramón Lanús, de San Isidro, anunció que el municipio buscará incrementar diez veces los cobros a los organizadores del festival de rock Lollapalooza, que se celebra anualmente en la zona. Ayer, durante la apertura de las sesiones del Concejo Deliberante, Lanús hizo pública esta intención.
En marzo, el Hipódromo de San Isidro será nuevamente el escenario de Lollapalooza. Lanús subrayó que el evento previamente estaba siendo subvencionado por los vecinos, pero en la última edición, generó ingresos de 20 millones de pesos para las arcas municipales, aunque también hubo gastos de al menos 60 millones. Por lo tanto, la propuesta es multiplicar por diez los ingresos, lo que significaría una ganancia de al menos 200 millones de pesos. El intendente destacó que, ajustado por inflación, este aumento es crucial para las finanzas municipales.
Lanús, quien fue electo por Juntos por el Cambio en 2023, mencionó un concepto del economista Javier Milei, afirmando que su gobierno rechazará las cientos de entradas de beneficio que anteriormente recibía el municipio, considerándolas privilegios “típicos de la élite”.
A pesar de que falta solo una semana para el inicio del festival, ya se están llevando a cabo negociaciones con los organizadores. Según Lanús, San Isidro enfrenta un déficit de 8 mil millones de pesos, además de una caída en los ingresos superior al 25 por ciento.
En cuanto a la grilla de artistas de este año, Blink-182 y SZA se presentarán por primera vez en el país, junto a otros destacados como Sam Smith, Feid, Arcade Fire, Limp Bizkit, YSY A y Miranda!.