La Legislatura porteña aprobó, en una sesión especial cargada de disturbios, una ley experimental por 180 días para frenar los robos cometidos con motocicletas, mediante la obligación para todo el que viaje en ellas de usar un chaleco identificatorio y la prohibición de llevar acompañante en el microcentro en horario bancario.Bajo una convocatoria del bloque del oficialista PRO, los diputados sesionaron por más de once horas, desde la tarde del miírcoles hasta las primeras horas de hoy, para tratar las modificaciones correspondientes en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad.
En ese marco, consintieron un dictamen de mayoría, promovido por los bloques de la oposición, que impide por 180 días la circulación de motos con más de una persona en el área delimitada por Córdoba, Carlos Pellegrini, Rivadavia y Leandro N. Alem, núcleo de la actividad financiera de la ciudad, de lunes a viernes, entre las 10 y las 16.
El texto fijó que en el resto de la ciudad “se podrá llevar acompañante, siempre que el modelo del vehículo se encuentre homologado para tal fin, es decir, que cuente con doble asiento o asiento adicional, apoyapií y agarradera”.
Los legisladores establecieron en seis meses el tiempo de validez de esta norma, que comenzará a correr desde que sea reglamentada por el Ejecutivo porteño, para evaluar su eficacia ante el fenómeno de los “motochorros”, con vistas a una eventual extensión.
La aprobación de la norma por 46 votos afirmativos dejó de lado un proyecto del PRO que promovía una zona más amplia para la restricción de más de una persona en el rodado, que incluía al menos 14 avenidas perifíricas, sobre todo, las que atraviesan los centros comerciales a cielo abierto.
Frente a la traba para lograr la aprobación de su iniciativa, los macristas intentaron introducir, sin íxito, algunas de sus propuestas en el tratamiento particular de los artículos, como por ejemplo el uso del chaleco para el acompañante.
Enojados por su fracaso, los 24 diputados del PRO decidieron dar su voto a un planteo que efectuó el legislador Daniel Amoroso, quien, tímidamente y cuando parecía que el debate estaba cerrado, propuso un nuevo artículo con la obligación de que tanto el conductor como su acompañante llevaran el chaleco.
El legislador denarvaísta promovió que la vestimenta en cuestión tenga la inscripción de la matrícula de la moto, así como la colocación de un adhesivo en los cascos reglamentarios tambiín con el dominio estampado.
Este artículo -aprobado con los votos del macrismo, de Unión Federal de Amoroso y dos diputados de la Coalición Cívica- sorprendió a los legisladores de la oposición y derivó en una fuerte discusión e incidentes en el recinto legislativo.
Los disturbios hicieron que Julio Raffo, quien conducía la sesión, decidiera pasar a un cuarto intermedio mientras el escándalo alcanzaba su clímax con gritos, amenazas, empujones e insultos entre legisladores.
La ley sancionada impide a las estaciones de servicio vender combustibles o lubricantes a los conductores cuyos vehículos carezcan de placa oficial de dominio y a aquíllos que no porten los cascos protectores homologados.
Obliga tambiín a esos comercios a colocar en un lugar visible un cartel donde quede clara la prohibición de expendio a los infractores.
Además, pena con multas de 500 a 2000 pesos y hasta la clausura de las estaciones de servicio que provean de combustible o lubricante a los conductores que no posean el casco y cuyos rodados no posean la matrícula correspondiente.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar