La bonaerense Delfina Pignatiello con plata en natación y el binomio Felipe Modarelli-Tomás Herrera con bronce en remo le dieron hoy las primeras medallas a la Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
En el tercer día de competencia, fueron dos deportes de los favoritos los que permitieron a la delegación albiceleste acumular sus primeras preseas, con diferentes matices e historias, pero con el mismo esfuerzo para concretar.
La bonaerense, tras recibir la medalla, confesó haber tenido que reponerse emocionalmente de la muerte de su abuela Amalia hace una semana atrás y soportar un dolor en un hombro.
La expectativa que arrastraba Pignatiello, la principal esperanza argentina en estos Juegos de la Juventud, se vio reflejada desde muy temprano en el Parque.
Cerca de las 14:00 ya había gente haciendo fila para ingresar al Parque Acuático ubicado en uno de los extremos del Parque Olímpico, en Villa Soldati.
Una hora antes de la competencia, prevista para las 18:00, se abrieron las puertas y los 1500 lugares se completaron en un abrir y cerrar de ojos.
Esa olla a presión de gritos que significaba estar en medio de la pileta con los gritos, resultó evidente para Pignatiello, que al momento de ingresar lo hizo con las antiparras y auriculares puestos, como sin querer mirar lo que pasaba a su alrededor.
Se sacó rápido la vestimenta y se puso en posición para la largada, que la encontró en ventaja junto a la húngara Ajna Kesely, su principal rival.
Antes de la mitad de la competencia, ambas nadadoras ya habían sacado una diferencia importante, por lo que se trató de una lucha brazada a brazada hasta los últimos 200 metros.
Kesely, entonces, prevaleció con un tiempo de 8 minutos, 27 segundos y 60 milísimas, casi cinco segundos por encima de Pignatiello, que se impuso a la austríaca Marlene Kahler.
El momento de la premiación entregó una de las imágenes de estos Juegos, porque lanzó una dedicatoria especial con lágrimas en los ojos para su abuela, que falleció la semana pasada justo antes del inicio de los Juegos de la Juventud.
"Bueno, tengo que decirlo, falleció mi abuela Amalia la semana pasada antes de empezar los Juegos, así que se lo dedico a ella que seguramente me acompañó", aseguró Pignatiello, en declaraciones a la prensa.
La oriunda de San Isidro, que llegaba con un bicampeonato del mundo juvenil como antecedente, se refirió al espectacular marco de público que están teniendo estos Juegos de la Juventud.
"No esperaba que viniera tanta gente, había mucha presión lo tengo que admitir. No fue nada de lo que esperaba, fue mucho mejor. Mi tiempo no fue el que quería, entrení para mucho menos, pero estoy súper contenta", afirmó.
Un párrafo aparte se llevó la otra argentina de la final disputada en el pabellón acuático del Parque Olímpico, la cordobesa Delfina Dini, que llegó en cuarto puesto, pese a haber tenido el peor tiempo de clasificación entre todas las competidoras.
"Estoy orgullosa de lo que hice para estar acá, fue un año de cosas malas y buenas, pero me esforcí mucho y estoy disfrutando todo, no puedo estar más feliz", afirmó en declaraciones a la prensa.
Tanto a Pignatiello como a Dini les espera ahora la competencia de 400 metros, donde tambiín hay depositadas buenas expectativas, a partir de su performance de esta jornada.
Un bronce en Puerto Madero
La otra emoción de la jornada se vivió en el Parque Urbano de Puerto Madero, donde la dupla compuesta por Felipe Modarelli y Tomás Herrera logró la primera medalla, con el bronce en la prueba de dos sin timonel masculino de remo.
La final, que tuvo a los mejores cuatro de la clasificación, fue muy reñida y exigente, contra tres embarcaciones europeas como Italia y Rumania, que se subieron al podio, y Uzbekistán, que le había ganado la semifinal a los argentinos, en una muestra de superación.
Los argentinos, entrenados por Martín Cambareri, quedaron a 57 milísimas del dúo italiano que se alzó con el oro, y cerca de Rumania, y solo superó a la pareja de Uzbekistán, en la distancia de 500 metros establecida para la competencia.
"Queremos agradecerles a nuestras familias y al ENARD y a nuestro entrenador", explicó Modarelli, al tiempo que Herrera comentó "los colores son los colores y le pusimos mucho huevo ".
Herrera, además, comentó: "Los chicos con los que competimos son muy fuertes y los conocíamos de un Mundial. Confiamos en el entrenador y pusimos siempre todo para poder alcanzar los objetivos".
"Se trata de entrenar, no hay otra. En el remo tuvimos unos años en los que la cosa no se sabía para dónde iba, pero con el apoyo del ENARD, de la Secretaría, de la Asociación de Remo y sobre todo de nuestro entrenador, pudimos hacer un buen trabajo. Se trata de planificar, porque las cosas no llegan solas", agregó, con poder analítico pese a lo cercano del desgaste físico y emotivo.
Ahora llegará el momento de descansar para la dupla que proyecta continuar compitiendo y que, como todo deportista en estos Juegos, sueña con llegar a Tokyo 2020.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar