Cinco personas fueron detenidas en Boulogne, partido de San Isidro, acusadas de integrar una banda que se dedicaba a otorgar préstamos ilegales a tasas usurarias y a extorsionar a quienes no podían pagarlos. Con estas aprehensiones, la organización delictiva quedó completamente desarticulada, tras una primera tanda de diez detenidos en septiembre.
Los operativos estuvieron a cargo de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro de la Policía Bonaerense, que realizó varios allanamientos en distintos puntos del Conurbano. En esas acciones fueron arrestados Franco Nicolás Mendoza, Joel Miguel Salomón, Vanesa Rodríguez, Penélope Ferreira Urquiza y José Alberto Garavelli.
Según la investigación, todos ellos formaban parte de una estructura criminal que ofrecía créditos personales de manera informal a través de redes sociales. Cuando los deudores no podían afrontar las cuotas, comenzaban las amenazas, la intimidación y la violencia.
La causa se inició a partir de la denuncia de una mujer, identificada como Daniela Orecchia Cáceres, quien relató que había solicitado un préstamo a través de internet y, al no poder pagar, fue víctima de hostigamiento. A partir de su testimonio, los investigadores identificaron a los responsables y desplegaron los primeros allanamientos en los que se detuvo a diez personas.
El avance de la pesquisa permitió dar con los últimos cinco integrantes, completando el cuadro de una organización dedicada a la usura, la extorsión y las amenazas. De acuerdo con fuentes policiales, los delincuentes tenían un “sistema de alerta” interno para escalar la presión sobre las víctimas según el monto de la deuda: la “fase amarilla” implicaba subas en los intereses, la “naranja” suponía amenazas de secuestro, y la “roja” derivaba directamente en agresiones o daños en los domicilios de los deudores.
Con las detenciones de esta semana, la Justicia considera desarticulada la banda, que será indagada en las próximas horas bajo los cargos de asociación ilícita, usura, extorsión y amenazas.