La ministra de Salud, Graciela Ocaña, consideró que eso “sería empeorar” el panorama y afirmó que “tanto el Estado como la ciudadanía tienen que actuar con responsabilidad”; a su vez, dijo que la cantidad de infectados varía, ya que el diagnóstico da muchos falsos positivos, antes de confirmarse o descartarse la enfermedad.
Ocaña explicó que las diferencias en las cifras sobre los que contrajeron la enfermedad se debe a que el protocolo indica que aquella persona que tenga fiebre, o viva en zona donde hay brotes, ante la primera sospecha, debe someterse a un análisis.
En ese sentido, dijo que luego “hay que confirmar o desechar la enfermedad y muchas veces se trata de personas que tienen otra patología con igual síntoma”.
Al respecto, la funcionaria añadió que “el diagnostico da muchos falsos positivos, como ocurre con la reacción de la vacuna de la fiebre amarilla”.
“Pero está muy bien que sea así, que lo primero que se haga es el análisis ante la primera sospecha”, remarcó Ocaña en declaraciones radiales
Finalmente la ministra, quien esta mañana recorrió junto al jefe de Gabinete, Sergio Massa, su par de la provincia de Buenos Aires y Claudio Zin, el partido de Tigre, remarcó que es “fundamental la responsabilidad de la población” para evitar la propagación del mosquito,
“Ayer fue impresionante ver la cantidad de cosas que no servían en los patios de las casas y que ayudan a la propagación del mosquito”, confió en reafición a la visita que realizó ayer a Resistencia, Chaco.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar