El paro nacional convocado por las centrales obreras opositoras se desarrolló hoy sin servicios en el transporte público y con piquetes de partidos de izquierda en puntos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, en medio de cruces de declaraciones de tono político entre el Gobierno nacional y los gremios que organizan la protesta.La medida de fuerza afectó los servicios de trenes metropolitanos, colectivos, así como los subtes y el premetro porteños, que no prestaron servicios.
Las CGT Azopardo y "Azul y Blanca" evaluaron que "más de un millón" de trabajadores participaron del paro nacional en todo el país.
A su vez, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que la medida de fuerza nacional de las centrales obreras opositoras fue "un gran piquete nacional con un paro de transporte" liderado por el titular de la CGT "Azul y Blanca", Luis Barrionuevo.
En ese sentido, Capitanich aseguró que "el liderazgo del espacio opositor sindical lo tiene Barrionuevo y desplazó a Moyano", una declaración que desde la CGT calificaron de "chicana".
En la Panamericana a la altura de Henry Ford se registraron incidentes cuando agrupaciones de izquierda buscaron cortar una de las principales vías de acceso a la ciudad de Buenos Aires y se enfrentaron con Gendarmería.
A las 6.20 una columna de manifestantes subió a la autopista -altura kilómetro 35, Ramal Campana- donde se produjeron forcejeos con las fuerzas de seguridad.
Luego, los manifestantes lograron cortar por completo el tránsito en la autopista.
En los subtes porteños, a pesar de que los metrodelegados sólo habían planteado adherir al paro en la línea B, no se prestaron servicios por la participación en la medida de fuerza por parte de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Tambiín se registraron piquetes en Autopista del Oeste a la altura del Hospital Posadas, el Puente Pueyrredón, el puente Pompeya y en la zona de Plaza Houssay, en la capital.
Pasadas las 13, comenzaron a liberarse esos piquetes, con lo que el tránsito en distintos acceso comenzó a normalizarse.
A su vez, las tres centrales obreras que convocaron al paro, las dos CGT opositoras y la CTA de Pablo Micheli cuestionaron a las agrupaciones de izquierda que realizaron piquetes.
Consideraron que ese tipo de acciones son "innecesarias" y rechazaron que la adhesión al paro se base en los cortes de tránsito.
Las CGT lideradas por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, con la adhesión de la CTA de Pablo Micheli y agrupaciones de izquierda, concretaron así un nuevo paro nacional sin movilización, pero con numerosos piquetes.
Las centrales sindicales opositoras reclamaron contra el "techo a las paritarias", la "inflación" y la "inseguridad".
La huelga general interrumpió los servicios de trenes y colectivos, el transporte aíreo, la recolección de residuos y los trámites judiciales, y tambiín alcanzó a las estaciones de servicio, hospitales, peajes, portuarios, gastronómicos, canillitas y panaderos, entre otros sectores.
Si bien fue una huelga sin movilización y sin actos, agrupaciones de izquierda que se sumaron a la medida de fuerza dispusieron realizar durante la jornada unos 40 piquetes en todo el país, que esta mañana comenzaban a dificultar el paso de aquellos que busquen circular en sus autos particulares en los principales accesos a la Capital Federal.
En la víspera, Moyano, Barrionuevo y Micheli, junto a los principales dirigentes de las tres centrales opositoras, brindaron una conferencia de prensa en la sede de la CGT Azopardo, donde coincidieron en señalar que la medida de fuerza tuvo una "adhesión masiva" y responsabilizaron al Gobierno nacional por los incidentes ocurridos durante la jornada.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar