El Estado Nacional permanentemente publicita la erradicación del trabajo en negro pero la Prefectura Naval, navega contra la corriente. En septiembre de 2002 fui convocado por mi trayectoria periodística, para organizar y conducir la oficina de Comunicación Social de la Prefectura Zona Delta con asiento en Tigre. En aquel entonces estaba al frente de la jefatura el Prefecto Mayor Eduardo Olmedo, quien me facilita personal y espacio físico a tal efecto. Organizada la misma y preparado el personal actuante en difusión diaria a los medios radiofónicos zonales, el mencionado Jefe, me informa la imposibilidad de oficializarme por el momento, cuestión que no imposibilito mi continuidad y en consecuencia el pago temporariamente en negro, hasta tanto se asignara el presupuesto de la remuneración acordada a mis funciones. En diciembre de 2003 el jefe de la Zona debía ascender, pero el nuevo Prefecto Nacional Carlos Fernández lo pasó a retiro. De esta manera, se hace cargo en el mismo diciembre 2003, el Prefecto Mayor Juan Carlos Travers, quien en marzo de 2004 me despide, según sus dichos, ordenado por el Prefecto General Oscar Arce, en forma improcedente y sin indemnización. Esta actitud impensada despuís de 18 meses y sin causa justificable, me obliga a solicitar audiencia con el Prefecto Nacional Carlos Fernández, quien se niega a recibirme. Al Prefecto Mayor Olmedo se le abre un sumario interno y se le da curso a la justicia federal por incumplimiento de los deberes de funcionario, por compras realizadas y pago de personal civil en negro. Pero para no ser tan severo con el imputado dado que ya estaba retirado, el sumariado es nombrado Jefe de Deportes Náuticos de la Prefectura Naval y el suscripto hasta la fecha, litigando en la justicia para cobrar la indemnización correspondiente que niegan con gran descaro e impunidad. Debemos recordar que en la Zona Delta se encontraba detenido el fallecido Prefecto Mayor Febres, uno de los motivos que causó mi despido por el Prefecto General Oscar Arce, actual Prefecto Nacional de la fuerza.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar