Los avances tecnológicos generalmente son solo asociados a nuevas tecnologías: celulares cada vez más inteligentes, televisores grandes y multifunción, electrodomésticos independientes, etc. Sin embargo, poco se habla de los efectos secundarios de estas nuevas tecnologías que, en conjunto con el uso de Internet, afectan a casi todas las actividades de nuestra vida cotidiana.
Toda evolución trae aparejada nuevos usos y costumbres, otras maneras de hacer las cosas y por lo tanto nuevas rutinas y hábitos. En el proceso de enseñanza aprendizaje esto se vislumbra a la perfección. Debido a una serie de factores sanitarios y sociales, en este último tiempo debimos incorporar la virtualidad a nuestra rutina.
Así mismo, la potente inserción de las redes sociales como nuevo canal de comunicación y como otra herramienta de marketing digital, también afectó la antigua forma de vender productos y servicios, instalando nuevos métodos que primero necesitan crear comunidad para luego pensar en venderle algo a un público específico.
Las redes sociales son sin duda hijas directas de la evolución tecnológica. Además de permitirnos una conectividad permanente con nuestro entorno, también propusieron otra forma de vender y nuevas estrategias de publicidad y marketing, entre las que se encuentran los programas de afiliados.
Si bien se trata de una propuesta que ya lleva varios años desarrollándose en el mercado, es cierto que cada vez pisa más fuerte porque sus resultados son muy notorios.
En esta nota, contaremos de qué se tratan los programas de afiliados, quienes intervienen y qué beneficios puede brindar a todas personas que participan de este proceso.
¿Qué es un programa de afiliados?
Un programa de afiliados es una red de negocio digital o un acuerdo de partes en el que una persona o institución se compromete a promocionar un producto o servicio de otra empresa a un grupo específico de personas.
Generalmente, en estos vínculos laborales, el promotor del producto tiene accesos directo a un público que puede ser consumidor o potencial consumidor del producto o servicio a promocionar.
Es por eso que se trata de un proceso en el que todos salen ganando: el promotor recibe una comisión por cada venta que realiza, la empresa obtiene más clientes y el público obtiene un servicio o producto que quizás desconocía y seguramente lo ayude a satisfacer una necesidad.
¿Qué actores participan en el proceso?
Dentro de un programa de afiliados encontraremos tres actores principales:
Por un lado tenemos el promotor del producto o servicio. En este caso puede tratarse de una influencer o bien de una organización. En cualquiera de los dos casos debe tratarse de un actor que tenga llegada y ejerza influencia sobre un público específico.
Dentro del marketing también es necesario que la persona o empresa haya podido generar una comunidad con su público. Es decir, una relación cotidiana, de confianza y recíproca con su audiencia. Su estrategia al momento de promocionar el producto será clave para que su público crea ese discurso y lo elija.
Luego encontramos a la organización que provee ese producto o servicio. Ellos se encargarán de escoger estratégicamente a la organización o influencer que llevará adelante el programa de afiliados y que, por lo tanto, los acercarán a su público objetivo.
Por último, hallamos a la audiencia o público, ellos serán quienes finalmente consuman el producto o servicio ofrecido por la empresa y recomendado por el promotor. Este público no es un público cualquiera, se trata de un grupo de personas unidas por un mismo interés o motivación. Este interés es el que seguramente los haga ser parte de la audiencia del promotor, los lleve a tomar la recomendación y luego a consumir el producto.
Si tomamos el ejemplo de los cursos online, la empresa proveedora del servicio podría ser cualquier plataforma que brinde cursos virtuales como Crehana. El promotor del servicio puede ser cualquier influencer u organización que promocione cursos relacionados a una temática específica y, por último, el público será la audiencia que siga a ese influencer u organización porque se encuentran interesados en esa temática.
¿Qué beneficios ofrece para cada uno de ellos?
El programa de afiliados es una propuesta que tiene beneficios para cada una de las partes.
Para empezar, la empresa que ofrece el producto o servicio tiene la posibilidad de ampliar su lista de clientes y, si su experiencia es positiva, conservarlos. Por otro lado, también se ven beneficiados porque este tipo de acciones le permite entablar vínculos laborales sólidos y sostenidos en el tiempo con quienes se encargarán de promocionar su servicio.
Para los promotores, los beneficios también serán dobles. Un primer beneficio será económico dado que por cada consulta o venta realizada a través suyo recibirán una comisión y por otro lado porque si el producto le brinda una buena experiencia a su comunidad, les permitirá estrechar el vínculo con ellos y generar más confianza.
Por último, el público o audiencia también se ve beneficiado en este tipo de programas dado que pueden encontrar opciones que quizás ellos no conocían pero que igualmente les resultan confiables porque la recomendación proviene de alguien a quien ellos estiman dentro de un rubro o ámbito específico, que en teoría está más formado acerca de qué debe hacerse.
La herramienta fundamental
Cada uno de los actores que intervienen en un programa de afiliados tienen un rol muy importante. Sin embargo, debemos tener presente el rol que juega la herramienta fundamental de este proceso: las redes sociales.
Sin duda alguna, las redes sociales son las herramientas que ayudan a los promotores a generar una comunidad y luego a recomendar un producto, es decir, a capitalizar su programa de afiliados.
No debemos olvidar que son las redes las que permitirán crear el vínculo necesario entre el promotor y su audiencia para que su discurso sea creíble, legítimo y tenido en cuenta por las personas que lo eligen.
Fuente: (Ramiro Fernández para www.www.zonanortediario.com.ar)