En Vicente López estamos viviendo momentos difíciles; la campaña electoral se está poblando de hechos violentos, tanto físicos como verbales.Son la trompada y la patada como respuesta al vituperio vacío y provocador. Repudiamos enfáticamente esas actitudes porque, además de demostrar actitudes intolerantes, se presentan como el primer tramo de una peligrosa escalada de violencia que nadie sabe en quí termina.
Queremos la paz. Los vecinos la merecemos.
No somos hipócritas. Sabemos que nuestra crítica política a los adversarios es dura y les duele. Pero ese ejercicio democrático y republicano es perfectamente lícito cuando la pluma y la verba pregonan verdades.
Los seguidores del intendente García y los adláteres de Jorge Macri se siguen enredando en una guerra despiadada desde que su sociedad legislativa de negocios dio paso a la contienda electoral. Mientras duró el acuerdo, Macri cogobernó con García y le facilitó sus concejales para aprobar las iniciativas oficialistas.
Uno quiere mantener la gerencia de los negocios por cuatro años más, el otro pretende transformarse en socio principal y nuevo gerente. Sí, ese es el trasfondo de la violencia, obras y negocios.
Sin contar los valores involucrados en el complejo del shopping, están en juego inicialmente los 500 millones de dólares de los emprendimientos comerciales que rodearán al Vial Costero, a lo que hay que sumar el costo de su prolongación en los tramos dos y tres. Estamos hablando de locales gastronómicos, paseos de compras, gigantescas playas de estacionamiento y otros emprendimientos que terminarán alterando definitivamente nuestra costa.
No debemos confundirnos, eso explica la violencia actual.
Macri y García son lo mismo. Al igual que otros candidatos que fueron funcionarios y deben ser evaluados por su historia más que por sus dichos y promesas.
Repito, queremos la paz. Y seguiremos denunciando los negocios sucios. Exigimos el cese de la escalada de violencia en la pelea por la gerencia de esos negocios.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar