Un joven de 25 años que se encontraba internado tras ser gravemente herido al ser atacado a palazos en la cabeza por un grupo de vecinos hace una semana murió hoy en la localidad bonaerense de Zárate, y por el hecho hay cinco detenidos, informaron fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Gonzalo Lugo, quien desde el 11 de julio estaba internado en la terapia intensiva del hospital Virgen del Carmen, tras ser operado al sufrir una fractura de cráneo y hemorragias internas
Esta mañana su hermano Rodrigo confirmó a la agencia Télam el deceso del joven, a quien calificó como una “excelente persona”.
“Mi hermano falleció hoy a las 4:40. Estamos muy triste, destruida toda su familia. Era re bueno, no molestaba a nadie y amaba a su familia, a sus dos hijos hermosos que tiene. Ahora esperamos que los que lo golpearon y están detenidos paguen por eso”, agregó el hombre.
Fuentes policiales indicaron que Lugo murió tras estar en terapia intensiva con respirador artificial una semana dada por la gravedad de las lesiones y la fractura de cráneo.
El hecho ocurrió hace siete días en calle 10 y Arribeños del barrio Pro Tierra del mencionado distrito, ubicado a unos 90 kilómetros al norte de la Ciudad de Buenos Aires.
El joven estaba con un amigo con el que se dirigió a un kiosco situado en la esquina de su casa y se cruzaron con cinco vecinos que viven a la vuelta.
Según las fuentes, ambos grupos comenzaron a discutir hasta que Lugo comenzó a ser golpeado con palos y caños en la cabeza.
La víctima quedó tendida en el suelo y su amigo sufrió lesiones leves, por lo que una vecina que observó la situación llamó al número de emergencias 911.
El muchacho fue trasladado en una ambulancia municipal al centro asistencial, donde fue operado.
Los voceros añadieron que Lugo quedó internado en terapia intensiva con respirador artificial dada la gravedad de las lesiones internas ya que sufrió fractura de cráneo.
En tanto, la fiscal Andrea Palacios de la Fiscalía de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, dispuso la detención de los cinco sospechosos, de entre 18 y 25 años, quienes finalmente se entregaron.
La funcionaria judicial los había indagado por el delito de “homicidio en grado de tentativa” y, tras la autopsia, la causa será recaratulada a “homicidio simple”.