Familiares y vecinos de Ignacio Gabriel Flores, un joven que apareció ahorcado dentro de la Comisaría 5ª de Beccar, se movilizaron este jueves por la tarde para exigir el esclarecimiento del hecho y denunciar un caso de violencia policial.
Flores, que había sido detenido días antes por un presunto robo en la vía pública, fue hallado muerto el 1° de octubre en el interior de la dependencia ubicada en Posadas 66. Según la versión oficial, el joven se habría quitado la vida utilizando un cordón, pero sus allegados sostienen que fue golpeado y asesinado por personal policial.
“A mi hijo lo trajeron ese día a la mañana a la comisaría. Nunca me avisaron que estaba detenido. Llamé a la tarde y me dijeron que se había suicidado. Pero yo sé que no fue así”, declaró Noemí, la madre del joven, en diálogo con Crónica. La mujer afirmó además que, al reconocer el cuerpo, notó “golpes en la cabeza, moretones en la cara y la nariz rota”, por lo que exige una investigación independiente.
El informe de autopsia estableció como causa de muerte la “asfixia mecánica”, aunque la familia insiste en que los signos de violencia evidencian otra historia. Ailín, prima de Flores, aseguró que “una persona que estaba en la comisaría contó que Ignacio suplicaba que lo suelten y que dejaran de pegarle”, pero pidió reserva por temor a represalias.
La protesta se realizó en avenida Centenario y Posadas, a media cuadra de la seccional, donde se montó un vallado policial con unos 12 efectivos que impidieron el paso hacia la comisaría. Los manifestantes cortaron la avenida y encendieron cartones y plásticos como forma de reclamo. “Esto no va a quedar en la nada. Queremos justicia por Ignacio”, expresó la madre del joven durante la concentración.
Los familiares denunciaron además que, pese a la gravedad del caso, ninguno de los efectivos de la Comisaría 5ª fue apartado de su cargo, mientras continúa la investigación judicial por la muerte de Flores.