Alfredo Astiz , Jorge el “Tigre” Acosta y otros 20 represores no quedarán en libertad ya que la Cámara Nacional de Casación Penal hizo lugar a un pedido del fiscal Raúl Plíe para que persistan tras las rejas por los crímenes cometidos durante la última dictadura militar, en el centro de detención de la ESMA.
La impunidad les duró poco a Alfredo Astiz, Jorge el “Tigre” Acosta y otros 20 represores implicados en la causa ESMA (Escuela Mecánica de la Armada) el centro clandestino de detención más grande que funcionó durante la última dictadura militar, hoy museo de la memoria.
La Cámara Nacional de Casación Penal hizo lugar a un pedido del fiscal Raúl Plíe para que se suspenda el trámite de las liberaciones de los acusados por crímenes de lesa humanidad por secuestro y apropiación de bebes, torturas y desaparición forzosa de personas. El fiscal ante Casación Plíe pidió la suspensión del trámite anticipando que iba apelar el fallo conocido ayer algo que hizo que la Sala II de ese tribunal diera lugar a la solicitud, además de la presión pública por una desición visiblemente repudiada por la mayoría de la sociedad que clama "memoria y justicia". No en vano fueron las palabras de la presidenta que llamó "vergonzoza" a la desición y el anuncio de un grupo de legisladores kirchneristas que anticiparon la presentación ante el Consejo de la Magistratura de un pedido de juicio político contra Guillermo Yacobucci y Luis García los jueces subrogantes que posiblitaron la liberación de los ex marinos.
La orden para liberar a los represores se había basado en el vencimiento de los plazos previstos por la ley para que un acusado estí detenido en prisión preventiva sin que exista una condena firme en su contra. La alegría les duró poco a los violadores de los derechos humanos.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar