El espacio político que lidera Juan Eslaiman en el distrito participó de la masiva convocatoria a Plaza de Mayo. El concejal peronista de San Martín apuntó contra aspectos que considera nocivos del proyecto impulsado por el gobierno nacional.
Una columna encabezada por el concejal Juan Eslaiman estuvo presente este jueves en la marcha convocada por organizaciones sindicales en rechazo a la reforma laboral propuesta por el gobierno de Javier Milei. Rodeado de vecinos y militantes del distrito, el dirigente afirmó ante los medios que “la propuesta de reforma laboral del gobierno de Milei busca instaurar relaciones laborales de mayor precariedad, convirtiendo al trabajador o empleado en un elemento descartable y de costo mínimo”.
Eslaiman, licenciado en Economía además de concejal, sostuvo que el proyecto contiene puntos que no se han explicado suficientemente. “Es verdad que lo que se dio en llamar la industria del juicio no le sirve a nadie –afirmó–. No conviene a empleados ni empleadores. Pero lo que propone el gobierno es aún peor, porque busca colocar empresas privadas a manejar los fondos previstos para indemnizar. Es una idea que sigue el modelo que aplicó el menemismo en la década del ’90 con las jubilaciones mediante las tristemente célebres AFJP, que terminaron siendo una gran estafa para la sociedad argentina”.
Agregó que la reforma “busca eliminar fondos de la seguridad social –unos 2.500 millones de dólares menos para la ANSES–, medida que derivaría en peores jubilaciones, aumentando aún más la pobreza y condenando a quienes aportaron durante tantos años a recibir haberes aún más magros que los actuales. Tengamos presente –señaló el dirigente– que, desde que asumió Milei, los haberes jubilatorios registraron una pérdida real estimada en el 23%”.
Otro ítem en el que se focalizó Eslaiman fue el planteo de poner un techo a las paritarias. “Con descaro se anuncia que el salario real no va a recuperar el poder adquisitivo que perdió durante este gobierno. Solo hace falta recordar que el poder adquisitivo sufrió una caída real superior al 35% desde la asunción. Algunas estimaciones sitúan la pérdida en el sector de ingresos mínimos hasta en un 44,1%”, afirmó.
Sumó además dos aspectos finales: “por un lado, el recorte de fondos para las cámaras empresarias, que busca debilitar a las organizaciones que representan al mundo productivo, porque con entidades empresariales debilitadas el modelo de flexibilización logra apagar voces distintivas de un sector que supera día a día infinidad de obstáculos para levantar las persianas de las fábricas. Por otro lado, la reforma plantea seguir otorgando beneficios impositivos a grandes empresas y, al mismo tiempo, reducir recursos en áreas sensibles, alivianando la carga sobre las mayores fortunas del país y volcándola sobre PYMES, trabajadores y jubilados”.
Finalmente, Eslaiman consideró que “la de Milei no es una reforma novedosa. Los argentinos tenemos experiencia en esta materia y, debido al perfil productivo del distrito, en San Martín lo experimentamos de manera directa: en nombre de la modernización y la flexibilidad, en la década del ’90 se estableció un modelo que buscó la destrucción del aparato productivo y derivó, finalmente, en la peor crisis social que sufrió nuestro país”.

