La histórica posibilidad de quedarnos de una vez por todas la ensaladera de plata no pudo ser aprovechada por el equipo argentino; trás las caídas de Del Potro y el dobles, "Cucho" Acasuso tenía toda la responsabilidad de vencer a Verdasco y aunque intentó de todas las formas, el español fue mucho para íl y lo derrotó (6-3, 6-7, 4-6, 6-3 y 6-1); la Copa Davis se fue para tierras españolas nuevamente.
Las lagrimas de Chucho Acasuso al final expresaron el sentimiento de todo el pueblo argentino, bronca, impotencia y a la vez orgullo de estos tenistas que dejaron todo en la cancha y fueron superados con justicia por el rival.
Los europeos, que vinieron a jugar sin Rafa Nadal, obtuvieron la Ensaladera por tercera vez en su história y confirmaron la tendencia Argentina que perdió las tres finales que disputó (Estados Unidos 1981 y Rusia 2006).
No es necesario explayarse demasiado en los detalles del partido, basta con decir que Verdasco empezó mejor ganando 6-3 el primer set, pero Acasuso reaccionó y a pura garra se quedó con los dos siguientes; lamentablemente la arremetida no alcanzó y el español se despertó y empezó a jugar a un nivel superlativo dejando sin chances al Argentino, especialmente en el último set donde dominó a su antojo terminando 6-1 para que la victoria sea incuestionable.
Esta final de la Davis dejó algunas cuestiones, el descontento de Nalbandian con la sede elegida, su faltazo a la conferencia de prensa tras perder el dobles con Calleri (que le costo 10 mil dólares en multa) y aún así su increíble nivel individual consiguiendo la única victoria del equipo. Un Del Potro que prometía mucho pero hizo poco (lesión mediante) y un Acasuso que dejo el alma en la cancha pero no fue suficiente.
Poco se le puede recriminar a esta generación, que llegó a la final en 2006 y este año, solo quizás un poco más de suerte, para que la próxima vez esa ensaladera de plata sea celeste y blanca.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar