El interventor del Instituto de Loterías y Casinos de la Provincia, Luis Peluso, confirmó esta mañana que dejará el cargo “en tres o cuatro semanas”, aunque negó que haya sido porque “Scioli haya decidido separarme” del cargo ni que su partida tenga que ver con las causas judiciales abiertas en su contra, sino porque se reinicia el proceso normalizador del organismo encargado de controlar el juego de azar en la Provincia de Buenos Aires, en su lugar quedará Jorge Rodríguez, de larga carrera del organismo, al tiempo que el Dr Nístor Cotignola, hombre de confianza del Gobernador y el Jefe de Gabinete, Alberto Pírez, será el vicepresidente.
En declaraciones periodísticas formuladas esta mañana a Radio Provincia, el –todavía- funcionario provincial aclaró que lo que íl vino a hacer al Instituto era la planificación para que “el instituto cese en su intervención” situación en la que está “desde el año 2002”.
“En este momento, nosotros le hemos dado actividad, o sea que hoy el Instituto (Provincial de Loterías y Casinos está para normalizarlo” por lo que “el gobernador me ha contestado una nota, y me dijo que sí, que empiece a organizar” la normalización del organismo que va a quedar en manos de “Jorge Rodríguez (de larga carrera en el organismo) y del doctor Nístor Cotignola (hombre de confianza del Gobernador y del Jefe de gabinete Alberto Pírez, además de referente del PJ de Vicente López)”.
“El gobernador (Daniel Scioli) estaba muy interesado que trabajemos con la Industria del Turf, y le hemos dado comodidades. Scioli me pidió una misión, que es ser el interventor de Loterías y normalizarlo lo antes que pueda, llevo un año y medio y me parece que es tiempo de normalizarlo”, aseguró Peluso.
Y si bien se negó a hablar de las causas judiciales que se le atribuyen “porque como hay denuncias en la Justicia, lo va a decir la Justicia”, atacó en duros tírminos a uno de sus denunciantes, “el Señor (empresario, Oscar) Robinson”, sobre quiín remarcó “está echado de todos los casinos”.
“Yo vengo del ámbito privado, yo no soy un político, hay cosas que se dicen y despuís no son. Al Señor Robinson, se lo separó de todos los Casinos de la Provincia de Buenos Aires. Él mismo declaró que tenía un casino clandestino”, se defendió Peluso.
Casi al borde de las lágrimas, atinó a defender además el nombre de su esposa a quien se la sindica como encargada de operar con jugadores a quienes llevaba a grandes casinos del mundo y con una mesa de dinero, al asegurar: “que puedo hablar de mi esposa y de mi hija, si son las maravillas más importantes que yo tengo”, concluyó.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar