El negocio local de Burger King atraviesa un momento decisivo. El grupo mexicano Alsea, que desde hace más de una década controla la marca en el país, puso a la venta sus 116 locales y ya en el sector gastronómico circulan los nombres de potenciales interesados en quedarse con la operación. La decisión se enmarca dentro de un proceso de desinversión regional que incluye también las unidades de la cadena en Chile y México.
La franquicia de hamburguesas llegó a la Argentina en 1989 con un local en Belgrano y actualmente cuenta con presencia en once provincias. Durante años ocupó el segundo puesto del mercado detrás de McDonald’s, hasta que la argentina Mostaza logró desplazarla con una política de expansión agresiva y precios competitivos. Hoy, Burger King pelea por sostener el tercer lugar en un tablero cada vez más diversificado, con el avance de hamburgueserías gourmet, cadenas de pollo frito y nuevos formatos de fast food que obligaron a replantear la estrategia.
El banco BBVA fue designado para llevar adelante el proceso de venta, que ya despertó interés de fondos de inversión y operadores gastronómicos. Entre los nombres que suenan figuran Inverlat, con experiencia en el rubro por su manejo de marcas como Wendy’s, KFC y Havanna; Desarrolladora Gastronómica, dueña de Kentucky, Sbarro y Chicken Chill; y el grupo ecuatoriano Int Food Services, que ya opera KFC en la región. También habría fondos internacionales analizando el escenario, lo que abre la posibilidad de un desembarco de capitales externos.
El caso argentino no es aislado. En 2024, Alsea se desprendió de sus 54 locales de Burger King en España, vendidos al fondo inglés Cinven, como parte de un plan global para simplificar su portafolio y concentrar esfuerzos en marcas con mejor desempeño. De hecho, en el país la compañía continuará operando Starbucks, que con 133 locales muestra una performance más sólida en medio de la caída del consumo.
El panorama para Burger King se complicó en los últimos años. Antes de la pandemia ya arrastraba una merma en ventas, a lo que se sumaron cierres emblemáticos como el de Corrientes y Florida en 2019. Luego intentó reposicionarse con nuevos formatos y propuestas más “gourmet”, apostando al delivery y a menús más saludables. Sin embargo, el estancamiento del consumo interno y la fuerte competencia limitaron su crecimiento. Según datos del sector gastronómico, en lo que va del año la caída de ventas ronda el 20%, afectando tanto a cadenas internacionales como a restaurantes locales.
Con más de 17.000 locales en todo el mundo, Burger King es la segunda cadena global de hamburguesas, pero su futuro en el mercado argentino dependerá de quién se quede con la licencia. La definición marcará no solo la continuidad de sus 116 locales y miles de puestos de trabajo, sino también el rumbo de un negocio que refleja las tensiones de un sector cada vez más disputado y sensible a los vaivenes de la economía.