La senadora bonaerense y diputada nacional electa por Fuerza Patria, Teresa García, aseguró que el Partido Justicialista debe volver a tener internas “de verdad” y sostuvo que “la gente pierde la confianza cuando se habla de nombres propios”. En diálogo con Aquí no ha pasado nada, el programa radial de Zona Norte Diario Online por FM Manantial, analizó el resultado electoral, cuestionó la estrategia de Axel Kicillof al desdoblar los comicios bonaerenses, adelantó que su bloque acompañará el Presupuesto 2026 y advirtió sobre los efectos del ajuste en la provincia.
Teresa García rechazó que el peronismo viva un clima de pesimismo tras la derrota electoral. “Tuvimos 40 puntos en la elección, perdimos por apenas 0,50. No es una derrota que deprima”, afirmó. Señaló que el resultado no fue el esperado, pero destacó que “hubo muchos componentes” que explican lo ocurrido.
“Adhiero absolutamente a la carta de Cristina del viernes. La ingeniería electoral fue equivocada. Yo presenté un proyecto en la Legislatura para que las elecciones fueran concurrentes, pero Cristina pidió que lo retiráramos para que el gobernador tuviera los instrumentos que necesitaba. Sigo creyendo que fue un error: el peronismo es una fuerza federal, nacional. Basta ver que cuando se tomó la decisión de desacoplar terminamos con solo cuatro gobernadores peronistas”, subrayó.
García consideró que otro factor fue “la tormenta perfecta que armó el gobierno” con el respaldo externo que recibió. “A pesar de la historia con Espert y el rosario de delitos cometidos, pesó más el miedo en la sociedad. El mensaje era que si ganaba el peronismo todo explotaba. Y la gente ya no puede recibir más torta”, sostuvo.
También admitió que faltaron propuestas: “Al peronismo le faltaron propuestas. La principal era ‘Peronismo sí, a Milei no’, pero no hubo una propuesta por la positiva. Si la elección hubiera sido concurrente, hubiéramos tenido más fuerza para discutir tres o cuatro temas esenciales, como el pago de la deuda. No tenemos ninguna posibilidad de sobrevivir con este nivel de endeudamiento. Estamos ahogados”.
Advirtió además que “el pago de la deuda merece una discusión muy profunda” y agregó: “Esta deuda promovió la fuga de dinero al exterior y va a ser imposible pagarla”. En ese contexto, remarcó la crisis de los servicios básicos: “Cuando se le rechazó el veto, Milei dijo que iba a reglamentar la ley pero no le iba a poner un peso. En salud, pese a los esfuerzos de la provincia, la gente sin obra social o que renunció a la prepaga acude al sistema público, que está colapsado. El Garrahan sigue siendo castigado. Todo esto es un círculo vicioso dantesco: el Fondo exige ajuste, el gobierno lo ejecuta, la gente pierde el trabajo y se endeuda”.
Consultada sobre las reformas laboral y previsional que impulsa el oficialismo, respondió: “Nadie conoce la reforma laboral, no está escrita. Pero el peronismo no tiene que oponerse por oponerse. Tiene que tener un proyecto propio de modificaciones al sistema laboral, discutirlo en el recinto y de cara a la sociedad. Hasta Cristina misma lo dice: hay que modificar algunas cosas”.
Fue entonces cuando se detuvo en la necesidad de democratizar la vida interna del PJ. “Estoy absolutamente convencida de que tiene que haber una elección interna en el peronismo, una elección de verdad, no esas elecciones simuladas. Algunos dicen que no había intendentes en las listas, pero hubo uno que encabezó una lista de diputados nacionales y sacó apenas 50 mil votos. Así no se resuelve la política de fondo. Una lista es una composición entre intendentes, sindicalistas, dirigentes políticos y sociales”, sostuvo.
En otro tramo, la senadora se refirió al tratamiento del Presupuesto provincial: “Hasta hace un rato no había ingresado la letra a Diputados. Ayer el gobernador presentó los lineamientos generales y hoy estuvieron el jefe de ARBA y el ministro de Economía explicando las políticas fiscales y presupuestarias. Vamos a acompañar, obviamente, somos el bloque de si se vota con esta Legislatura, ¿no? Creo que están dadas las condiciones para votarlo. La provincia sufre embates serios desde la Nación. Hay una deuda enorme que nunca se paga y eso condiciona a los municipios. La caída de la recaudación es severa y los recortes afectan a todos los programas”.
“Cuando venga la reforma jubilatoria, los jubilados no viven en el limbo, viven en la provincia. Cuando no pueden conseguir medicación o recetas, van al hospital público. Hay una afectación directa de lo que pasa a nivel nacional sobre la provincia. Por eso la oposición tiene que ser consciente: no se trata del nombre Kicillof ni del gabinete, sino de los bonaerenses que ya la están pasando mal”, remarcó.
Finalmente, al pensar en el futuro del movimiento, expresó: “Lo primero que creo es que no hay que discutir candidaturas. La sociedad pierde la confianza cuando se habla de nombres propios. Hay que recuperar la credibilidad, ser sinceros, reconocer que no alcanzó lo que dijimos. Hay que hablar de otras cosas que están en juego y tener una discusión interna sana, que nos permita definir qué será el peronismo en 2027. Los candidatos serán los que mejor representen esa voluntad”.

