El sábado 2 de abril próximo pasado., siendo las 19,30hs me encontraba con mi esposa hablando con una pareja amiga a la cual encontramos de casualidad en la calle hoy comúnmente llamada vial costero, cuando se acercó un joven pidiendo ayuda, explicando que a metros del ese lugar (Av San Martin y el Rio) otros tres jóvenes eran reducidos y golpeados por varios componentes de la vigilancia privada que tiene en su obrador la empresa "Josí Cartellone".Rápidamente me hice presente en el lugar constatando que tres jóvenes se encontraban en el piso y con las manos sobre la cabeza, con no menos de seis personas de la mencionada vigilancia rodeándolos. Cuando me acerque a estos últimos para preguntar sobre los hechos, con mi credencial en mano para darme a conocer, uno de ellos me la arrebato y retuvo. Luego de una fuerte discusión, en la que este sujeto me propende todo tipo de agravios y amenazas, me la devuelve a pedido de uno de sus compañeros que parecía ser quien mandaba al grupo. Luego de algunas negociaciones logre que dejaran ir a los jóvenes que estaban en el piso.
Quiero aclarar que no estoy para nada de acuerdo con el comportamiento de los jóvenes, y se los hice saber, dado que rompieron el asfalto para poner una valla y saltar con los skates, no obstante lo cual es inaceptable e indefendible que personas pagas para vigilar las instalaciones de una empresa, se tomen la atribución para proceder a voluntad, como describo, como si esa fuera una zona liberada. Deben quedar en claro que ante una situación de las características antes mencionadas se debe dar aviso a la fuerza policial que en todo caso es el órgano oficial creado para estos fines.
Luego de algo más de 20 minutos llego la policía, que, debo dejar constancia, nunca pidió identificación al personal de vigilancia, si a varios de los chicos y con un grado importante de altaneria.
Todo lo acontecido me lleva a reflexionar que cuando el Intendente García dice que los problemas en la costa de Vicente López “los fogoneamos los integrantes de la oposición” no esta siendo veraz, dado que, por ejemplo en el caso relatado, estos jóvenes que mencioní no tienen relación alguna con las protestas por el vial costero, solamente pecaron por actuar con el impulso que algunas veces tienen algunos jóvenes, lo cual claramente no es entendible para los protagonistas de semejante atropello. Razón por la cual creo que este tipo de situaciones deben llevar a definir medidas que prevengan y protejan ante el desamparo que habita esa zona y a tomar las precauciones necesarias para que este tipo de arrebatos de poder no pasen a ser moneda corriente.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar