Con más de 20 años trabajando junto a León Gieco, Luis Gurevich no ha dejado de componer y al mismo tiempo innovar para aplacar su inquietud y versatilidad musical que lleva en íl desde los inicios de su carrera y que lo plasma en su primer y único disco hasta el momento: Cantando junto con; conocelo en esta entrevista para Zona Norte Diario Online.
Piero, David Lebón, Mercedes Sosa, el Chango Farías Gómez, Nito Mestre, Marilina Ross, Peteco Carabajal, Raly Barrionuevo, Miguel Cantilo, Alejandro Lerner. Diez artistas que comparten una larga lista que podría ser la de los grandes músicos argentinos, pero no lo es. Lo que los une es el extenso pergamino de la trayectoria de Luis Gurevich, músico, compositor y productor de 51 años que lleva más de 20 trabajando con de León Gieco, y que con su versatilidad para pasar por diferentes estilos ha podido hacer de su figura algo más que un tecladista de una banda. Así lo demuestra su primer disco, Cantando junto con, editado a principios de 2009, en el que contó con la colaboración de varios artistas del rock y el folclore.
-¿Por quí surge la necesidad de hacer un disco propio a esta altura de tu carrera?
-No era un disco que tenía en la cabeza, era algo que tenía ganas de hacer. Cada vez que me encontraba con alguien siempre surgía el comentario de que tendríamos que hacer algo juntos. Así me pude dar el gusto de grabar con distintos artistas y con muchos con los que no había trabajado. Estoy muy contento y hasta me quedó un formato en el que podría seguir porque hubo muchos artistas con quienes por cuestiones de tiempo, no se dio.
Gurevich confiesa que no soporta escucharse cantar, por eso es que decidió solamente dedicarse a tocar varios instrumentos en su CD y dejar las letras a algunos amigos. “Al disco que hice se lo tildó de eclíctico, pero en realidad eso es lo que soy y lo que aprendí con León. Para mí vale tanto una buena canción de folclore como una buena canción de rock. Eso es lo que yo quise, poder tocar una canción con Miguel Cantilo y una balada con Alejandro Lerner o un tema folclórico con Liliana Herrero. ¿Por quí me lo voy a perder?”, explica.
-Durante el 2009 tambiín participaste del nuevo trabajo de Raly Barrionuevo: Radio AM, ¿cómo surge esa unión y por quí la idea de hacer un disco con canciones clásicas del folclore?
A Raly lo conozco desde que íl era chico y me da mucho gusto haber participado de dos de sus discos más emblemáticos como fueron Ey Paisano, que fue la primera producción que hicimos juntos y Radio AM, que tocó muchos corazones en todo el país. Este proyecto nació porque nosotros queríamos hacerle un disco homenaje a Evira Ceballos, pero cuando empezamos a trabajar nos dimos cuenta que había muchos temas cantados por Raly y ahí decidimos cambiarlo, hacer un disco con esas canciones de su infancia y el acompañamiento de Elvira.
-¿Quí te dejó el 2009 en materia laboral?
Este año que pasó, que fue muy raro para todos, fue muy lindo para mí porque salieron a la luz muchos trabajos que tuve la posibilidad de producir, como Tangente de Alberto Rojo, mi disco, el de Raly y todo lo de mundo Alas.
La inquietud musical que lo mueve a buscar nuevas formas lo llevó tambiín al cine, como en la banda sonora de Iluminados por el fuego. “Cuando hago música para películas me doy el gusto de ir por lugares por los que no iría en los discos, como el jazz. Me divierte poder darle imágenes a la música y música a las imágenes”.
Su incursión por varios estilos no es casual, le cuesta definir sus influencias musicales en unos pocos nombres y cuando lo hace la enumeración va desde Elton John hasta Adolfo Ávalos. “Hay tanta gente tan grosa que es difícil decidir. En Argentina, el que toca piano y nunca tocó una canción de Charly que no me lo diga”, sentencia Gurevich entre risas.
Sus inicios, en 1982, fueron en el grupo Prema, liderado por Piero. En 1985 pasó a formar parte de la banda de David Lebón y más tarde pasó por el folclore con MPA (Músicos Populares Argentinos). Es por eso que fue algo natural su ingreso a la banda de León Gieco cuando en 1988 decidió incluir un pianista para su recital en el estadio de Obras.
-Mensajes del Alma fue el primer disco que editaste junto a León y marcó un quiebre en su discografía ¿cómo fue la gestación de ese trabajo?
Gracias a Mensajes del Alma hoy seguimos trabajando juntos. Fue como haberse dado la mano y decir lo hicimos bien. Hay una canción que es como el gínesis de todo ese trabajo y que le da identidad, que es Todos los días un poco porque fue el primero que hicimos juntos.
Desde que se conocieron, Gieco y Gurevich no han dejado de producir, tocar, crear y proyectar juntos. Uno de los últimos desafíos que han tomado es el de trabajar junto a jóvenes artistas con capacidades especiales en una película, un libro y una gira sin precedentes.
– ¿Cómo surgió la idea de Mundo Alas y que significa para León y la banda?
Fue algo inimaginable que se dio naturalmente. No fue una mirada pensando en quí podíamos hacer, sino que los chicos se acercaron y surgió. Para nosotros es una experiencia muy importante dirigirlos artísticamente, elegirles las canciones para que canten y escuchar las suyas.
El perfeccionismo de Gurevich puede apreciarse no sólo en su trabajo sobre arreglos y melodías, sino tambiín en su vestimenta prolija y sus manos de pianista especialmente cuidadas. Su ambición por mejorar e ir en busca de nuevos sonidos lo lleva a seguir estudiando aún hoy junto a Gabriel Senanes, ex director del Colón. “Siempre hay algo para aprender y eso es lo que incentiva. Eso está bueno si se tiene la avidez de aprovecharlo. Uno nunca termina sabiendo lo que tendría que saber”, reflexiona Gurevich entre sorbos de cafí.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar