Invitado por el Frente para la Victoria de Vicente López, el ex Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina Eugenio Zaffaroni disertó sobre la violencia y el poder punitivo en el Centro de Artes Batalla Cultural de Olivos; estuvieron presentes la diputada nacional Diana Conti, el concejal Leonardo Rial y el Secretario General del FPV en el distrito Gustavo Matías. La encargada de abrir la charla fue la diputada nacional Diana Conti quien dirigiíndose a Zaffaroni dijo: “Tu trayectoria y convicciones son absolutamente imprescindibles”.
A continuación el propio Zaffaroni tomó la palabra y comenzó su alocución dejando en claro que “no existe sociedad exenta de violencia, hay sociedades con índices más altos y otras con índices más bajos”.
Luego se refirió a una investigación que con su equipo realizaron sobre los índices de homicidio en la Ciudad de Buenos Aires destacando que el índice general es de siete homicidios cada cien mil habitantes, con un promedio de 13,5 en las villas miserias y 2,6 en el resto de la ciudad.
En tal sentido subrayó que “el 42% son NN no esclarecidos que corresponden a homicidios ocurridos en las villas miserias” al tiempo que comparó a la Argentina que tiene una tasa de 7 cada cien mil habitantes con Brasil que tiene una tasa anual de 25 por cien mil habitantes o San Pedro de Sula en Honduras que con 90 por cien mil habitantes tiene la tasa más alta del continente.
Asimismo enfatizó que “en nuestro país el homicidio en ocasión de robo ocupa un lugar secundario, la mayor parte de los homicidios ocurren por conflictos entre personas que se conocen”.
Por otro lado señaló que “parece que a nadie le interesa prevenir la violencia y la muerte. El capitalismo salvaje quiere un 70% de la población excluida, hoy los estados no se preocupan en matar sino en potenciar las contradicciones con ese 70% de excluidos, por lo tanto la mayor parte de la víctimas de la violencia y la muerte se encuentran dentro de esos sectores excluidos”.
Retomado el análisis sobre el promedio de homicidios explicó que “en países con bajos índices como la Argentina, al poder le es necesario crear un aparato policial represivo que es legitimado a travís de los medios masivos de comunicación como la televisión que crea realidad. Existe una creación de realidad monopólica que busca generar alarma social y mete en las cabezas que hay que modificar las leyes penales”.
A su vez comparó la situación Argentina con la de Míxico donde la tasa de homicidios y la violencia es mucho mayor: “En Míxico naturalizan la violencia, los grupos de poder parten de un concepto racista de que la historia demuestra que Míxico es un país violento. En Argentina hay menos violencia porque estamos fuera de la ruta de la cocaína, acá crean una realidad violenta y en Míxico la naturalizan”.
Otro de los ejes de la disertación tuvo que ver con la cárcel: “la mayor parte de nuestros presos están en prisión preventiva, no están condenados por lo tanto existe una población prisional flotante, que entra y sale de la cárcel”.
En ese sentido expresó que “la prisión tiene un efecto deteriorante: dentro de la cárcel hay una jerarquía natural y el prisionero debe adaptarse al rol que le asigna el grupo o es castigado”.
“Todo lo que toca el aparato punitivo lo estigmatiza, un poder punitivo descontrolado se transforma en un estado totalitario que termina en un genocidio” agregó.
No obstante concluyó que “el objetivo del poder punitivo no tiene que ver con los que están presos sino con controlar a los que estamos sueltos”.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar