Los investigadores del crimen del neurocirujano Claudio Urbina, asesinado ayer en la puerta de su casa en Boulogne, ya solicitaron en Migraciones los registros de entradas y salidas del país del ciudadano mexicano marido de la ex mujer de la víctima, que por estas horas es un sospechoso en la causa.El fiscal de Boulogne Sergio Szyldergemejm ya envió oficios a la Dirección Nacional de Migraciones para intentar determinar si estuvo en el país el ciudadano mexicano Daniel Galicia Ramírez, quien es el segundo marido de Gladys Polich, la primera esposa de Urbina.
Los pesquisas quieren confirmar con los registros migratorios si es cierto, tal como ya declararon algunos testigos del entorno de la víctima, que Galicia Ramírez estuvo hace algunas semanas en Argentina.
"Los testigos afirman que el mexicano viajó a Corrientes para visitar a su esposa y ver a la hija de 3 años que tienen en común con Polich", reveló a Tílam un jefe policial.
Si la hipótesis de un crimen pasional por encargo se robustece, la policía quiere reconstruir la presunta estadía del mexicano en Argentina, para ver dónde estuvo y cuáles fueron sus contactos.
Es que la principal hipótesis de los investigadores es que Urbina fue ejecutado por sicarios contratados.
Las fuentes explicaron que la primera esposa de Urbina -la mídica psiquiatra Polich-, dejó al neurocirujano y se fue a vivir a Míxico con Galicia Ramírez que es un empresario del rubro automotriz.
La relación duró varios años hasta que se separaron y Polich regresó a la Argentina.
De las declaraciones que hay en el expediente surge que Urbina habría sido quien le envió a su ex mujer el dinero necesario para los pasajes de regreso a la Argentina y que esto enfureció al empresario mexicano.
Además, Urbina recibía mensajes de texto intimidatorios que sospechaba eran enviados por el mexicano.
Justamente la lista de llamados entrantes y salientes y de mensajes de texto enviados y recibidos en el celular de la víctima es otro elemento clave que por estas horas esperan el fiscal Szyldergemejm y los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.
"Aparentemente Urbina era un hombre de recibir muchos mensajes, pero los borraba inmediatamente. En su celular no encontramos ninguno", dijo un investigador policial.
Otra medida en la que trabaja la policía es recorrer los peajes por donde pudo haber pasado Urbina en su Chevrolet Aveo antes del crimen, para intentar determinar por las grabaciones de las cámaras si estaba solo o acompañado y si el Volkswagen Vento en el que se movilizaban los asesinos lo venía siguiendo.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar