A dos semanas de haber sido destituido de la presidencia del Concejo Deliberante, Jorge “Acero” Cali rompió el silencio y acusó al Intendente de “financiar una operación de prensa” en su contra, en relación al informe de Telenoche.Ayer, en la última sesión del año, desde su bloque unipersonal 8 de Octubre -fecha aniversario de Escobar-, el ex luchador de kick boxing pidió la palabra cuando empezaba a tratarse la convalidación de un convenio entre el Municipio y la empresa Consultatio.
El acuerdo implica la aceptación de dos obras públicas como parte de pago de la empresa de Eduardo Costantini, desarrolladora del megaemprendimiento urbanístico Puertos, por la Ley de Uso de Suelos (8912/77): la remodelación de la plaza San Martín y la peatonalización de una cuadra de la calle Hipólito Yrigoyen.
De entrada, los nervios le jugaron una mala pasada al ex deportista, que se apuró a pedir la palabra dos veces mientras el secretario del Concejo, Luis Balbi, leía la carátula del expediente. Con esa ansiedad, cuando tuvo el micrófono se despachó con una encendida diatriba contra el jefe comunal, algo que sus pares interpretaron como “una catarsis” tardía por haber sido destronado de la presidencia, a la que tanto anheló durante la campaña electoral con Sujarchuk.
“Quiero pedirles por favor, de corazón, que no acompañen esta ordenanza, que es motivo de una denuncia penal. Es una operación inmobiliaria que se está haciendo directamente en manos del Intendente, que ha extorsionado, apretado y a mí me ha costado el puesto de presidente del Concejo Deliberante”, disparó Cali.
“Estas tierras que íl quiere vender a 10 dólares el metro cuadrado, suman un valor de 10.000 dólares la hectárea, cuando un terreno de 500 m2 en un barrio cerrado cuesta entre 40.000 y 80.000 dólares. El señor Intendente, trabajando a beneficio del pueblo de Escobar, como íl dice, está vendiendo una hectárea, que son 10.000 m2, a 10.000 dólares. Es un robo, una estafa”, continuó.
Y remarcó: “Hace muy poquito, en una sesión que yo presidía, se hizo una operación paga por el señor Intendente, financiada seguramente con fondos del Municipio, y me echó del bloque Peronismo que Hace. ¿Que hace quí? Hace extorsión, aprieta a los concejales, a los empresarios, a los medios. Y usted es testigo, señor presidente”.
“Les pido que trabajemos con la mano en el corazón. Yo no vine acá a chorearme una gallina. Yo acá vine para trabajar por el pueblo de Escobar. Yo me bají de mi candidatura para acompañar, pero no vine a acompañar a un delincuente”, dijo.
“Quiero que reflexionen. Sí que muchos de ustedes tienen mucho y están agarrados de las bolas, pero tenemos que hablar, porque si no hablamos nos van a llevar puestos a todos”, enfatizó.
Tambiín dio a entender que no renunciará a su banca y se quedará a cumplir los cuatro años de mandato, hasta 2019: “Voy a dar la pelea necesaria, no me voy a mi casa. Ningún presidente, intendente ni operación berreta me va a sacar de este Concejo Deliberante”, aseguró Cali.
Desde el bloque oficialista, María Rosa Pereyra fue la primera en levantar la mano para responderle. “A mí nadie me extorsionó mi me tiró de las bolas”, afirmó, disculpándose por la paráfrasis. Con el mismo tenor le contestó Oscar Fontán, que además puso en vergüenza al ex luchador al aclararle que había hecho “mal la cuenta”, porque una hectárea a 10 dólares el metro cuadrado da 100.000 dólares y no 10.000, como había denunciado.
En la oposición nadie quiso recoger el guante de “Acero”. Apenas el jefe de bancada de Cambiemos, Leandro Costa, hizo una alusión a su denuncia: “A este bloque nadie le dice lo que tiene que votar y decir”, dijo. El macrismo votó por la permanencia en comisión del expediente, que terminó siendo aprobado por los concejales de Sujarchuk, los de Sandro Guzmán y los del Frente Renovador.
Paridad de gínero
El Frente Renovador de Escobar presentó un expediente que proponía respetar la Ley de Cupos ante la salida de dos concejales mujeres, una del lado del oficialismo y otra de Cambiemos. El proyecto no contó con el apoyo de los concejales en la sesión por lo que fue desestimado.
La senadora bonaerense Micaela Ferraro participó de la sesión y manifestó: “Lo que vemos en este Concejo es que una vez más se generan trampas a la Ley de Cupos. Hay mucha jurisprudencia donde se suspenden estos corrimientos en las listas. Nuestro espacio tiene mucha experiencia en ver como las mujeres fueron siempre la variable de ajuste donde se incorporaban solo para que se aprueben las listas y luego no ejercían el cargo”.
“Lamentablemente esta práctica es común verla en muchas partes del país. En Tucumán en Marzo de este año hicimos el ´último pedido a la justicia para que una diputada nacional no pidiera licencia para darle el lugar a un hombre. No estamos en contra de las licencias, pero una mujer debe ser reemplazada por otra mujer”, expuso.
El autor del proyecto, el concejal Gonzalo Fuentes Arballo, explicó por su parte: “Nuestro proyecto solo propone respetar los cupos. Todos los argumentos en contra que recibimos fueron planteos que solo evitan la Ley. El fondo de la cuestión es que tenemos que ir por la igualdad, y por eso tenemos que unirnos hombres y mujeres”.
Por último, la concejal de San Isidro y referente en políticas de gínero, Marcela Durrieu, expresó: “La paridad es un concepto, no una pelea por cargos. La situación de las mujeres es más difícil en cualquier lugar, ganamos menos, somos las más pobres y menos incluidas.
“La preocupación no es por la banca, sino que esto preanuncia la trampa de las ‘mujeres tapón’, pongo a mi hermana para que se tome licencia y asuma un hombre. Abrimos el paraguas para que sepan que el año que viene no va a existir más esta práctica”, cerró.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar