La candidata a diputada de Juntos Graciela Ocaña habló con “Aquí no ha pasado nada”, espacio radial de Zona Norte Diario Online. En la charla analizó el escenario electoral, criticó las mediadas económicas de Alberto Fernández y dio su visión sobre la preocupante situación de violencia entre barras en el conurbano bonaerense. “Obviamente el Gobierno relajó los controles y la persecución que hubo contra esa violencia cuando gobernó Cambiemos”, disparó.
Consultada al comienzo de la nota sobre los hechos de violencia que vienen ocurriendo en los últimos con barra bravas en distintos puntos del conurbano, Graciela Ocaña opinó: “Me parece que tiene que ver con los negocios del fútbol, la política, el gremialismo, y los barras. Creo que es una muestra más de que muchas cosas pueden haber cambiado en la Argentina, pero no la relación entre la política y los barras y es muy preocupante porque lo que está en disputa son los negocios que tienen que ver con la vuelta presencial al fútbol que es evidente que casi tras dos años sin asistentes a las canchas, lo que se empezó a disputar es quién tiene el poder dentro de las barras. Hay una dirigencia política y sindical que es cómplice de todos esos negocios”.
En ese sentido, dejó en claro que “obviamente el Gobierno relajó los controles y la persecución que hubo contra esa violencia cuando gobernó Cambiemos, fundamentalmente con los distintos controles que se llevaron adelante y la política de no admitir a estos barrabravas. Demuestra que han vuelto igual que siempre y es muy preocupante. La responsabilidad es claramente de las autoridades de Seguridad tanto a nivel nacional Aníbal Fernández como a nivel provincial Sergio Berni. No es de extrañar porque ya cuando estuvieron antes pasó exactamente lo mismo”.
Por otra parte, la candidata a diputada opinó acerca de los cambios en el Gabinete: “El kirchnerismo nos conmueve siempre con lo mismo: las viejas recetas que es repartir dinero y generar inflación con la emisión. Son siempre las mismas caras de aquellos que han fracasado, que no consiguieron garantizar la seguridad ni a los bonaerenses ni a los argentinos. No podemos pensar que en un futuro algo va a pasar o va a cambiar”.
Asimismo, en cuanto a cómo se prepara la oposición para las elecciones de noviembre, Ocaña destacó: “Juntos puso en manos de la sociedad la oportunidad de que ordene quienes son los mejores representantes para el Congreso, para la Legislaturas de las Provincias y los Concejos Deliberantes. Después de la elección vamos a seguir trabajando más juntos que nunca, con las listas integradas y buscando vencer al kirchnerismo que es el adversario nuestro. Vamos a llevar una agenda nueva al Congreso que tenga que ver con la resolución de los problemas de los argentinos, con la generación de empleos y oportunidades, especialmente a los jóvenes que hoy sienten que el futuro no está en la Argentina y eso es lo más grave”.
Ante la pregunta de cuál fue el mensaje de la gente en las PASO, la ex ministra enfatizó: “Se votó en contra del Gobierno, de su gestión de la pandemia, de las promesas que no cumplió, del robo de las vacunas, de la traición que muchas personas sienten cuando han visto la foto en donde mientras el Presidente levantaba el dedito y decía que en la Argentina se habían terminado los vivos, resulta que los vivos estaban todos en una fiesta clandestina en Olivos. Yo creo que la gente votó en contra de todo eso y fundamentalmente también lo ha hecho con la esperanza de que pueda llevar adelante un cambio. Nosotros como oposición tenemos la obligación de seguir recorriendo, seguir hablando con la gente, mostrar nuestras propuestas y controlar la elección para que la voluntad del voto popular sea totalmente respetada”.
Finalmente, inquirida acerca de si como afirman en el Frnte de Todos “con más platita en el bolsillo” de la gente se puede revertir la elección, Ocaña concluyó: “Eso dependerá de la sociedad, pero creo que claramente como ciudadana hay cosas que no se pueden comprar. No se puede comprar la dignidad ni las vidas que se perdieron, el tiempo perdido, el tiempo de educación de los chicos. Son cosas que la plata no compra y me parece que el gobierno no entiende qué les ha sucedido a los argentinos. No es una cuestión de plata, es una cuestión de dignidad. Los jubilados saben que por más que le puedan dar un bono, le solucionan el problema de un mes pero al mes siguiente sigue la misma situación ganando 25.900 pesos. Eso no les alcanza, lo que quieren, como queremos todos los argentinos, no es una solución de corto plazo, ni una heladera ni una cocina, es que podamos llenar las heladeras y podamos cocinar en la cocina con trabajo, con el sueldo que cobramos por el trabajo. Los jubilados quieren una movilidad jubilatoria que les pueda garantizar que los aumentos que hay en el costo de vida estén reflejados en su aumento jubilatorio y saben que este gobierno no se los va a garantizar. Este gobierno llegó y suspendió la fórmula provisional que le otorgaba aumentos a los jubilados en base a la inflación pasada. La platita no es todo, ayuda, pero hay cosas que no se compran. Y la dignidad del argentino no se compra, parece que algunos en el Gobierno no lo llegan a entender”.
Fuente: (www.www.zonanortediario.com.ar)