Un grupo de ex trabajadores y militantes de izquierda montaron un campamento frente a la fábrica de Pacheco; reclaman la reincoporación de 33 empleados y el pago de un doble aguinaldo; infantería salió a reprimir.
La comisión interna denunció que personal policial "reprimió con balas de gomas" a un grupo de trabajadores.
Un grupo de trabajadores despedidos de la empresa Kraft-Foods, la ex Terrabusi, se apoltronó ayer en los portones de la compañía para evitar la entrada y salida de camiones con productos cuando fueron sorprendidos por un contingente de infantería que salió desde el interior de la fábrica y reprimió con balas de goma, palos y gases lacrimógenos a los manifestantes.
“Vinieron a atacarnos sin hablar, sin nada. Nosotros estábamos en la puerta principal reclamando en el momento que devino la represión. La empresa debería presentarse a negociar y el gobierno nacional debería tomar medidas frente a la falta de colaboración de la empresa”, manifestó indignado el ex-delegado de los trabajadores, Ramón Bogado, desde las inmediaciones fabriles ubicadas en la localidad bonaerense de General Pacheco. “Fue una provocación terrible”, agregó.
La manifestación iniciada a las 11 de la mañana cambió rápidamente su tenor a las 16.30 horas cuando desde el interior de Kraft “salieron policías de Infantería y nos reprimieron con gases lacrimógenos, balas de goma y palos", destacó Císar García, uno de los representantes de los empleados, quien no descartó el ejercicio de futuras “medidas contundentes” como “el quite de colaboración, batucadas dentro del hall de personal y retención de tareas”. Un paro antes de las fiestas y otro corte de tránsito en la Panamericana son otras posibles represalias.
"Estamos con un gobierno que dice que es progresista y que está del lado de los derechos humanos pero sale a pegarle a los obreros", dijo un ex empleado, quien criticó a la administración nacional porque "en vez de ponerse firme lo que manda es a reprimir y a pegarles a las mujeres".
La medida de protesta, ideada para reforzar el campamento instalado desde hace días en la puerta de la empresa, buscaba reclamar la reincorporación de 33 obreros, pedir a la empresa que este miírcoles asista a la audiencia programada en el Ministerio de Trabajo de la Nación, y el pago de un doble aguinaldo antes de las Fiestas Navideñas para los empleados activos de la compañía.
Mientras tanto, el director de Asuntos Corporativos y Gubernamentales de Kraft, Pedro López Matheu, desmintió a la cámaras del canal Amírica 24 que la empresa estí “analizando ampliar la jornada laboral” a doce horas, y aseguró que se trata de una “versión que se hizo circular para meter miedo”.
Además, Matheu afirmó que los "treinta casos" de trabajadores "no van a ser reincorporados" porque la compañía "no va a permitir situaciones de violencia dentro de la planta" aunque meses atrás, “la empresa arribó a despedirlos sin causa" y ofreció una indemnización.
Respecto a la ausencia a las dos últimas audiencias convocadas por funcionarios del Ministerio de Trabajo, el director negó haber incumplido "alguno de los acuerdos firmados oportunamente" con funcionarios de los ministerios de Trabajo nacional y bonaerense, y aceptó que "revisará de manera individual la situación de los despedidos".
Finalmente, la compañía ratificó en un comunicado que "está cumpliendo estrictamente con lo acordado con las autoridades y los representantes sindicales, y que los tres turnos de producción de su Planta Pacheco continúan trabajando con total normalidad".
Fuente: www.zonanortediario.com.ar