El designado jefe de la Policía Metropolitana consideró que los cuestionamientos planteados en su contra en el marco de la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA son "políticos" y sostuvo que si bien "todos están en derecho de reclamar, es la Justicia la que tiene que expedirse".
Jorge "Fino" Palacios está imputado en la causa en la que el juez federal Ariel Lijo investiga un presunto encubrimiento del ataque a la mutual judía. Fue indagado, pero la Justicia no decidió todavía su situación procesal.
Según el fiscal de la Causa Amia, Alberto Nisman, "existen suficientes elementos en el juicio para dictar el procesamiento (de Palacios) por los delitos, porque tanto las pruebas que presentí como la investigación que llevó adelante el juez, han corroborado la hipótesis de la denuncia".
En ese sentido, explicó que en su momento formuló una denuncia contra Palacios y otros acusados de encubrir parte de la conexión local del atentado.
Familiares de las víctimas de la Amia, que se encuentran recolectando firmas contra la designación de Palacios, manifestaron que "nos parece una falta de deber democrática poner un jefe de policía tan cuestionado y menos democráticas aún nos resultan las declaraciones de Macri diciendo que procesado igual lo va a mantener. Seguir manteniíndolo por una cuestión personal es una vergüenza".
En declaraciones formuladas hoy a radio Mitre, Palacios afirmó que las objeciones en su contra "son de carácter político" y sostuvo que "en la Ley de Seguridad Pública se habla de condena", por lo cual -indicó "hasta que no resuelva la justicia, yo voy a seguir al frente de la Policía Metropolitana".
Tambiín se vincula a Palacios con la causa por el secuestro y posterior asesinato de Axel Blumberg.
Incluso durante su gestión al frente del Poder Ejecutivo, Nístor Kirchner lo desplazó de su cargo tras una escucha en la que Palacios hablaba con Jorge Sagorsky, uno de los trece detenidos en el marco de la investigación del crimen.
Al respecto, Palacios dijo que íl "fue parte del personal que investigó conjuntamente con la policía de la provincia de Buenos Aires" y que en el juicio declaró como "testigo", en su calidad de Superintendente de Investigaciones.
Explicó que lo que está vigente "es una declaración indagatoria" que prestó el 10 de diciembre del año pasado ante el juzgado del doctor Ariel Lijo por un llamado telefónico que el fiscal Alberto Nisman dice que realizó.
Según dijo, ese llamado se realizó con un celular a su nombre que había sido "llevado por un oficial que estaba en comisión en otra dependencia de la Policía Federal en el Departamento de Protección del Orden Constitucional".
Aclaró que "todos están en derecho de reclamar" pero reiteró que "es la justicia la que tiene que expedirse".
En tanto, el jefe de Gabinete de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a defender la designación de Palacios: "Estamos convencidos que Palacios es la mejor persona para la seguridad de la ciudad, para la seguridad de los vecinos. De hecho, es el policía que ha recibido más condecoraciones en los últimos 20 años en la Argentina, incluso del Estado de Israel", afirmó.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, ratificó tambiín el nombramiento de `Fino` Palacios y aseguró que se trata de "el mejor jefe de la policía" con el que la ciudad puede "contar en este momento".
Así lo señalaron al tírmino de una reunión de gabinete ampliada que, por el tírmino de más de tres horas, se desarrolló esta mañana en el Complejo Cultural 25 de Mayo, del barrio porteño de Villa Urquiza, con la presencia de ministros, secretarios y subsecretarios del gobierno porteño.
Allí, Montenegro y Palacios explicaron cómo funcionará la Fuerza Metropolitana que, según anunciaron, pondrá sus primeros 850 efectivos en la calle el 1 de octubre, cuando terminen el período de capacitación que ya iniciaron.
En este sentido, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, consignó que mañana Montenegro se reunirá con el ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Julio Alak, para comenzar a trabajar en la "coordinación del accionar de ambas fuerzas", en referencia a la Policía Federal y a la Metropolitana.
En tanto, en declaraciones formuladas a la prensa, el ministro de Justicia y Seguridad aseguró que la nueva fuerza va a "compartir la seguridad en la calle" con la Policía Federal y en distintas oportunidades remarcó que "no habrá competencia sino complementariedad".
De hecho, puso el acento en la reunión que mantendrá con Alak para dialogar sobre "cómo será la coordinación en el desarrollo del trabajo" de la Policía Metropolitana con la Policía Federal y sostuvo que el objetivo de la nueva fuerza es "mejorar la calidad de vida" de los porteños.
"Tenemos que trabajar en forma conjunta para que haya acuerdos para la cooperación operacional; no competencia", afirmó Montenegro, quien consignó que la nueva fuerza tendrá injerencia en "las investigaciones de delitos penales transferidos a la órbita de la ciudad".
Tambiín, indicó que la Metropolita actuará como "auxiliar de justicia cuando sea requerido" y sostuvo que, "en casos de delitos in fraganti, tiene que actuar como actúa cualquier fuerza de seguridad del país".
"Si hay un delito in fraganti actúa el que llega primero y luego se transfiere la competencia al juez que corresponde, según el delito del cual se trate. Las competencias están asignadas de acuerdo a la justicia", aseveró Montenegro en sus declaraciones.
La exposición realizada por Montenegro y Palacios frente a todos los integrantes del gabinete fue acompañada con al presencia de decenas de los que serán efectivos de la fuerza y por unos cinco patrulleros.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar