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Análisis y opinión: El mundial que pasó, y los que quedan para ilusionarse

El 2010 es un año de eventos convocantes para el deporte argentino; a pesar del desánimo que dejó la Copa del Mundo, con el quinto puesto de la Selección Argentina de Fútbol que aún tiene una fuerte repercusión -y la seguirá teniendo en los próximos días-, quedan esperanzas, expectativas y objetivos a cumplir para el deporte nacional: el mundial de Hockey Femenino en Rosario; el mundial de Básquet en Turquía; y el mundial de Voley en Italia.
En medio del conflicto Maradona – Grondona – Bilardo, el análisis sobre el rendimiento futbolístico de la Selección Argentina en el mundial de Sudáfrica fue relegado al último lugar en la larga lista de temas a discutir en la Asociación del Fútbol Argentino. El análisis, las conclusiones, los balances, y todo aquello que debería ser primordial y sagrado para quienes son actores partícipes del deporte se diluyó en una mera discusión chabacana, en revanchismos y pases de facturas para dirimir diferencias personales. Los tres, Maradona, Grondona y Bilardo, son jugadores de un mismo juego, lo conocen muy bien y tienen sus artimañas para ganar. Todos se contradicen, ninguno puede sentirse puro, aunque alguno este embarrado hace rato y otro sólo un poco polvoriento.

Pero, frente al palabrerío reinante, nada mejor que lo que viene. Lo que queda del 2010 depara grandes oportunidades para dejar de lado a los “dueños” del deporte y volver a hablar de los protagonistas, de los que trabajan, y porquí no establecer comparaciones y conclusiones entre los equipos de las diferentes disciplinas para repensar mejor los proyectos.

Casi en simultáneo, las Leonas y el equipo argentino de básquet estarán arrancando sus respectivos mundiales. La cita para el hockey será del 29 de agosto hasta el 11 de septiembre en Rosario, que ya está palpitando el torneo. El nuevo estadio que se construyó especialmente y que costó alrededor de 4 millones de pesos, ya está casi listo. Las entradas para el debut de las argentinas y para las instancias finales ya están agotadas.

El fervor por el equipo de Carlos “Chapa” Retegui no es desproporcionado. Dìas atrás, las Leonas se consagraron campeonas del Champios Trophy por tercera vez consecutiva y derrotaron a Holanda –campeón mundial y olímpico- en dos veces en el torneo por 4 a 2. Bajo la capitanía de lujo de Luciana Aimar, una delantera goleadora con Soledad García y la precisión de Noel Barrionuevo en los córners cortos, Argentina es candidata a alzarse con el primer puesto y para eso se están entrenando duro en doble turno.

Mientras tanto, la Selección Argentina de básquet estará disputando su mundial en Turquía. Al igual que las Leonas, el equipo de Sergio Hernández llega con buenas expectativas. A pesar de la ausencia anunciada de Manu Ginobili, el básquet argentino podrá contar con otros jugadores de primer nivel de la NBA como Luis Scola, el Chapu Nocioni y Carlos Delfino que alimentan la ilusión. Entre el 28 de agosto y el 12 de septiembre, Argentina comenzará su camino, para lo que ya empezó a preparar con mucho trabajo en Salta para poner a punto a las figuras llegadas de Estados Unidos, y por otro lado jugando el Sudamericano en Colombia.

Lo que quedará para lo último es quizás lo que viene de mayor desánimo. La selección de Voley conducida por Javier Webber no pudo ganar ninguno de los 14 partidos que jugó en la Liga Mundial y tiene poco tiempo para lograr que el grupo, que cuenta con muchos jóvenes talentosos, se afiance y encuentre un nivel parejo entre los que llevaron a jugar 5 sets ante Brasil y los que perdieron 3 a 0 con Serbia. Entre el 25 de septiembre y 10 de octubre será el momento de la verdad, para que los argentinos se centren en recuperar lo bueno que hicieron durante el 2009 y corregir los errores de esta Liga Mundial. Para eso, Weber fue ratificado en su cargo a pesar de los malos resultados.

Basados sobre estos tres desafíos: hockey, básquet y voley, los argentinos amantes del deporte pueden renovar sus expectativas de triunfo que cayeron estrepitosamente luego del 4 a 0 ante Alemania. Pero tambiín se podrá reflexionar sobre el trabajo, los egos y la selección nacional.

En el hockey las Leonas iniciaron un largo proceso de trabajo arduo, medido y cuidadoso con Cacho Vigil, que las llevó a no bajar de un cuarto puesto en los 15 años. No hay casualidad ni milagros, sólo apuestas a largo plazo, a una idea definida de juego, a la formación de un grupo con estrellas como Luciana Aymar que se manejen con humildad y nutran al grupo con su magia.

Algo similar pasa con el básquet y el voley. A partir de las apuestas a proyectos serios se confeccionaron equipos de jugadores de experiencia y peso internacional para, al mismo tiempo, apostar a un mejor desarrollo y profesionalismo de los jóvenes.

Quí bueno sería poder construir algo similar en el fútbol; apostar a proyectos de trabajo y no a figuras místicas dentro o fuera de la cancha; y sostenerlos con la convicción de que es el camino elegido a pesar de los resultados. Tal vez, hay demasiados intereses en el medio como para lograrlo o, tal vez, es cuestión de mirar a los costados y ver que hay otros procesos exitosos.

Fuente: www.zonanortediario.com.ar

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