El Caso Las Tunas

Un barrio de Tigre, esta desde hace dícadas, expuesto a una gravísima amenaza ambiental y sanitaria, sin ningún apoyo ni contención, por parte de las “autoridades competentes”.
El barrio Las Tunas, pertenece a la ciudad de General Pacheco, distrito de Tigre. Ocupa una superficie de 6 km2 y tiene una población de 25.000 habitantes. Posee índices de desocupación mayores al 50% y en el 65% de los hogares las madres son la única fuente de ingresos. El 60% de los niños menores de 5 años no tiene acceso a educación formal, y se registra un alto porcentaje de deserción escolar. Se presentan casos de desnutrición en grados I y II.

La comunidad que habita el barrio Las Tunas, no cuenta con fuente de agua potable alguna. Tanto las napas freáticas, como el acuífero Puelche y por ende las canillas comunitarias de la zona, se encuentran contaminadas con altos índice de arsínico.

El envenenamiento con arsínico puede producirse por una única dosis alta, pero tambiín por acumulación progresiva de pequeñas dosis repetidas, como, por ejemplo, la inhalación de gases o polvo de arsínico y el consumo de agua contaminada con este elemento.

Los síntomas clínicos tempranos de la intoxicación aguda por arsínico se manifiestan: con dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor muscular y debilidad con enrojecimiento de la piel. Estos síntomas son a menudo seguidos de entumecimiento y hormigueo de las extremidades, adormecimiento muscular y la aparición de erupción cutánea. Estos síntomas pueden incluir además paraestesia de las extremidades, hiperqueratosis palmar y plantar, aparición de líneas blancas transversales en las uñas denominadas líneas de Mees y deterioro progresivo de la respuesta sensorial y motora.

La evidencia epidemiológica de personas con ingestión prolongada de arsínico inorgánico, vía agua de bebida, es la hiperqueratosis palmo-plantar cuya manifestación principal es la pigmentación de la piel y callosidades localizadas en las palmas de las manos y pies.

Este proceso de deterioro viene desarrollándose y creciendo desde hace más de dos dícadas, poniendo en serio riesgo la salud y calidad de vida de miles de personas, sin ningún tipo de contención, prevención ni alerta por parte de las “autoridades competentes”.

El 21 de julio de 1999, en nota dirigida al Sr. Defensor del Pueblo de La Nación (de la cual guardamos copia certificada), firmada por el Sr. Carlos H. Ben, en ese entonces Director de Planeamiento de Planificación y Regulación de la empresa Aguas Argentinas, informa que “A fines del año 1996 y principios de 1997, se llevó a cabo el Estudio de Optimización y Protección de la Batería de Pacheco, modelizando el acuífero en la zona, y concluyendo que el acuífero Puelche ya se encontraba vulnerado en dicha región, principalmente por contaminación urbana y puntualmente por contaminación industrial”.

En diciembre de 2001 Nordelta S.A. construyó un pozo de agua en la zona de Las Quintitas del barrio. El pozo, supuestamente de agua potable y segura, estaba dispuesto para abastecer a 1500 familias. Es decir que de dicho pozo, debían abastecerse unas 5000 personas. El resto o sea 20.000 habitantes quedaron sin contención. Desde entonces, la Fundación Nordelta se ocupó del mantenimiento del mismo. Tambiín controló la calidad de agua del CEPAN y del pozo del Centro de Salud Las Tunas.

Por su parte, desde el año 2004, la ONG Centro de Servicios Las Tunas y funcionarios del Ejecutivo Municipal de Tigre, contaban con información científica, que indicaba que la napa freática de la cual la comunidad y escuelas públicas extraían y extraen el agua de consumo, se encontraba contaminada con altos niveles de arsínico y plomo.

Respecto a las aguas superficiales, entre el 25 de julio y el 24 de Agosto de 2005, la empresa Serman & Asociados S.A., realizó un Estudio Hidrológico y Muestreo de Agua sobre la cuenca del arroyo Las Tunas, en territorio del Distrito de Tigre (Ver Expediente 4112-25.063/06 de la Municipalidad de Tigre). Este estudio corroboró la situación de colapso ambiental que sufre la cuenca del arroyo Las Tunas, por contaminación urbana y fundamentalmente por contaminación industrial, planteada en febrero de 2000, en el informe Feasibility Study for Conditioning of the Water in the Arroyo “Las Tunas” de Parsons.

Frente a las circunstancias apuntadas respecto al agua de consumo del barrio Las Tunas, el ejecutivo municipal de Tigre, decidió en principio delegar sus responsabilidades institucionales en una ONG de la zona. Efectivamente, como paliativo para esta evidente emergencia ambiental y sanitaria que vivía esta comunidad, la Municipalidad de Tigre delegó en la Fundación Iberoamírica Europa, a travís de la ONG Centro de Servicios Las Tunas, la realización de los estudios previos y la construcción de nueve pozos comunitarios (Ver Resolución 2797/04 y Ordenanza 2636/05). Según la página Web de la Fundación Nordelta, este proyecto se llevó a cabo gracias a una alianza con la fundación Iberoamírica Europa, efectuada para asegurar que una mayor cantidad de familias tengan acceso al agua segura. No obstante ello, la Fundación Nordelta, no figura en el contrato-acuerdo, celebrado con el municipio, mediante la documentación citada.

Corresponde en este punto, dejar aclarado que en este proceso, quedó probada la ineficacia del sistema de provisión de agua por acarreo desde canillas comunitarias, debido a las dudas que existen en la comunidad respecto a la calidad del agua provista; a las dificultades que plantea el sistema de transporte y a las intermitencias en el funcionamiento del sistema.

Por su parte, la implementación de canillas comunitarias para paliar momentáneamente la falta de agua potable, no atendió las necesidades de las escuelas públicas de la zona, involucradas evidentemente en la misma problemática ambiental, que la comunidad circundante.

Por último pudo probarse sin lugar a dudas, que el agua de los pozos comunitarios en cuestión, presentaban en promedio, una contaminación con arsínico de 30µg/l.

Esta situación, tomo estado público en junio de 2007, cuando se conocieron los resultados de un análisis de agua practicado en la escuela Nº 26, a pedido de la dirección de la Institución, por cuenta y cargo de la ONG Centro de Servicios Las Tunas, que dio como resultado la presencia de 100 microgramos de arsínico por litro de agua. En función de estos resultados la Dirección de la Escuela, el 3 de julio de 2007, decidió cerrar sus puertas a todo tipo de actividad, hasta tanto se consiguiera por algún medio alternativo, la provisión de agua potable, apta para el consumo humano. La escuela permaneció cerrada casi dos semanas, procediíndose además a clausurar todas las canillas de la Institución.

Por su parte, en el Jardín de infantes Nº 915, tambiín del barrio Las Tunas, los parámetros de arsínico, se ubicaron en los 50µg/l.

Análisis posteriores, practicados en la Escuela Nº 26 por el Municipio, mostraron una concentración de arsínico de 50 µg/l y los realizados por AySA de 17µg/l. Las fluctuaciones que pueden percibirse en los resultados anteriores, se deben según el Lic. Gustavo Fernández Protomastro, al tipo de metodología aplicada en la detección del arsínico.

El hecho de que “supuestamente” el límite máximo impuesto por el Código Alimentario Argentino para la concentración de arsínico era de 50 µg/l, animó a las autoridades competentes del municipio de Tigre, a emitir un comunicado en donde se informó a los vecinos que respecto al agua, “no existe riesgo alguno para el consumo humano tanto en la Escuela Nº 26, como en los lugares cercanos”.

Ante esta situación, quien suscribe informó a todos los sectores implicados en esta situación, que los límites máximos internacionales para la concentración de arsínico en agua eran de 10 µg/l y que existían datos científicos que daban cuenta que la exposición a 50 µg/l, puede causar 31,33 casos de cáncer de piel por cada 1000 habitantes.

A posteriori de todo esto, la ONG Centro de Servicios Las Tunas, decidió realizar un nuevo estudio del agua de la zona. Para ello contrató al Lic. Gustavo Fernández Protomastro, para la extracción de las muestras que se realizaron en la Escuela Nº 26, y dos canillas comunitarias, una de ellas ubicada en el merendero El Maná y la otra en la sede de la propia ONG actuante. De los análisis de estas muestras, se ocupó el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Centro de Investigación y desarrollo en Química y Petroquímica (INTI).

En el Informe de Ensayo emitido por parte del INTI, respecto al análisis de las muestras en cuestión, se deja en principio expresa constancia que a partir del 22 de mayo del 2007, se modificó la concentración máxima para arsínico en el Código Alimentario Argentino, de 50 µg/l a 10 µg/l. Efectivamente, el 22/5/2007, el Secretario de Políticas, Regulación y Relaciones Sanitarias y el Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, resolvieron modificar el Art. 982 del Código Alimentario Argentino, medida esta que significó un cambio en los parámetros máximos permitidos para la concentración máxima del arsínico en agua de consumo, determinándose que a partir de allí, sería de 10µg/l.

La Municipalidad de Tigre, no obstante los comunicados emitidos respecto a que el agua de la zona era segura, decidió dotar de agua potable de red a la escuela N° 26, tratando estratígicamente de circunscribir la problemática ambiental y sanitaria de la zona, solo a la situación que sufría ese establecimiento público. Para ello se extendió un caño desde el barrio privado El Encuentro, que si bien en la actualidad esta deshabitado, cuenta con red de agua potable, hasta la escuela mencionada, frente a la cual se instaló una canilla comunitaria. En la actualidad, abril de 2008, la escuela todavía no tiene agua y continúa con las canillas quitadas.

En toda la extensión de esta cañería se colocaron quince (15) canillas comunitarias. El primer problema que mostró esta obra, fue el de que las canillas no quedaron estratígicamente distribuidas. Por otra parte, la cañería en si, fue objeto de múltiples y cuantiosas conexiones clandestinas y lo mas grave, fue que la obra en definitiva no aporta agua potable al interior de la escuela.

A posteriori de todo esto, recibí copia de los resultados de los análisis realizados por

AySA en fecha 21/08/07 en las canillas comunitarias correspondientes a los pozos 1, 3, 4, 8, 10, 11 y 13. Según esta documentación, los pozos mencionados presentaban en promedio una concentración de arsínico de 30µg/l. Esto quiere decir que el agua de las canillas comunitarias, que según la ONG Centro de Servicios Las Tunas, avalada por la Municipalidad de Tigre y la Fundación Iberoamírica Europa, proveen agua segura para la ingesta, en realidad presentan en promedio, una concentración de arsínico que excede dos veces, el parámetro máximo dispuesto por el Código Alimentario Argentino.

Respecto al arsínico disuelto detectado en los análisis conocidos hasta el momento, y en función de lo comentado con anterioridad, surge el cuadro que encabeza la nota.

Además de todo lo comentado, en el mismo cuerpo del informe elaborado por el INTI, se sugiere controlar la dosificación de cloro en las aguas analizadas. Esta sugerencia, evidentemente esta dirigida al agua de la canilla correspondiente al pozo N° 3, ubicado en la calle Alsina 332, en donde se encuentra ubicado el merendero El Mana, que atiende diariamente a mas de doscientos cincuenta (250) niños de la zona. Del análisis de este pozo, surge que el agua de esta canilla contenía una concentración de cloro de 10 mg/l, una barbaridad si la comparamos con los resultados de la escuela N° 26 que dio 0,02mg/l o la de la ONG Centro de Servicios Las Tunas que dio 1mg/l. Corresponde aclarar aquí, que el parámetro máximo de cloro residual en agua de consumo establecido por el Código Alimentario Argentino, es de 0,5ml/l.

Ocurrió que los clorinadores, aparatos estos para dosificar el cloro que se le pone al agua de las piletas, por falta de mantenimiento, o no funcionaban o lo que es mas grave, funcionaban deficientemente, lo cual generaba una amenaza sanitaria mas grave aún que el arsínico.

La predisposición a padecer enfermedades oncológicas cuando se consume agua clorada se ha establecido en el cáncer de hígado, estomago, riñón, recto, y colon, así como las enfermedades del corazón, arterosclerosis, anemia, presión alta y alergias.

El agua clorada, contiene compuestos carcinógenos que resultan de la combinación del cloro y compuestos en el agua. Estos químicos son conocidos como organoclorados y se degradan con mucha dificultad, acumulándose en los tejidos adiposos del cuerpo; estas nefastas sustancias predisponen alteraciones del ADN y alteran el sistema inmunológico, al punto que interfieren con los mecanismos que controlan el crecimiento de cílulas, para que no se vuelvan anormales.

De los datos publicados anteriormente, surge con claridad meridiana la falta de responsabilidad y razonabilidad del informe dado por la Municipalidad, a la comunidad del barrio Las Tunas y nos demuestran la gravedad de la amenaza ambiental y sanitaria que sufre esta comunidad de 25.000 habitantes, sin cobertura, conocimiento, contención ni asistencia de ninguna naturaleza.

Tener conocimiento, y no avisar, o avisar mal, principalmente si el comunicado parte de una institución pública, constituye una conducta rayana con lo delictual, dado que “estar debidamente informado”, en estos casos puede significar la diferencia entre la salud y la enfermedad, entre la vida y la muerte.

La situación amerita además, que se realice un estudio epidemiológico de la comunidad afectada. Desde 1946 la Organización Mundial de la Salud, admite que la salud no puede entenderse sólo en tírminos de presencia o ausencia de enfermedad. Se refiere tambiín al bienestar físico, psicológico, social y espiritual que deviene de la relación del hombre con su entorno.

Las comunidades tienen cada vez mayor conciencia de esta relación; sin embargo, tanto los pobladores como los mídicos muchas veces no cuentan con los elementos para establecer una vinculación directa entre ciertos factores ambientales y las enfermedades detectadas porque:

1. La información sobre la calidad del agua, aire y suelo es insuficiente, se encuentra dispersa y es poco accesible a la población y los tomadores de decisiones.

2. Muchas enfermedades de origen ambiental tardan años en manifestarse.

3. La mayoría de las enfermedades de origen ambiental se registran en forma incompleta o inadecuada o no se registran en absoluto en los centros de salud.

4. Los problemas de salud tienen muchas causas, por lo que es difícil aislar el factor ambiental de los determinantes sociales.

Evidentemente, esta gravísima situación sanitaria del barrio Las Tunas, evidencia la necesidad de declarar la emergencia ambiental y sanitaria de la zona. Se proceda a filtrar el agua de las canillas comunitarias y en su defecto se proceda a la clausura de todos los pozos y al retiro de los carteles informativos. Ello involucra que se provea a la comunidad de agua potable en forma inmediata, mediante algún sistema o mítodo alternativo. La situación amerita además, que se realice un estudio epidemiológico de la comunidad afectada. Correspondería por último, informar a la comunidad en cuestión, respecto a los peligros para la salud, que genera el hecho de ingerir agua en las condiciones expuestas.

Situación de las aguas superficiales.

Pasando ahora al impacto ambiental que sufren las aguas superficiales, correspondientes a la cuenca del arroyo Las Tunas-Darragueyra en territorio Tigrense, como ya lo mencionara al principio de este escrito, entre el 25 de julio y el 24 de Agosto de 2005, la empresa Serman & Asociados S.A., realizó un Estudio Hidrológico y Muestreo de Agua sobre la cuenca del arroyo Las Tunas. En este estudio, además de confirmar el colapso ambiental que sufre la cuenca del arroyo Las Tunas, por contaminación urbana y fundamentalmente por contaminación industrial, demarcó como zona crítica, a la zona de vuelco sobre el arroyo Darragueyra, de la empresa Pelco, dedicada al tratamiento de residuos patológicos e industriales (Calle Saavedra y el arroyo Darragueyra – Ricardo Rojas).

Otra de las zonas críticas en territorio de Ricardo Rojas, esta dada en la confluencia de la calle Carlos Delcasse y el arroyo Las Tunas, en donde se produce el volcado de la empresa Kraft-food, ex Navisco-Terrabussi, ex Terrabassi. Esta empresa, una de la mas grandes productoras de alimentos de Amírica, ubicada en la Avenida Henry Ford N° 1134, que tiene una superficie cubierta que supera los 80.000m2, una potencia instalada que supera los 9.000Hp y casi 2.000 empleados, increíblemente esta categorizada como de segunda categoría.

Ya en territorio de Gral. Pacheco, el estudio marca como zona crítica al sector en el que vuelcan las papeleras Tucumán, Endeco y Santa Ángela ubicado en la intercepción de la Avenida de los Constituyentes y el arroyo Las Tunas. Endeco figura como de primera categoría, Santa Ángela como de segunda y Tucumán durante el año 2007, no pudo ser ubicada con ese nombre, en los listados de la ex Secretaría de Política Ambiental.

Ya en territorio del barrio Las Tunas, se suma el volcado de la empresa Interfarma y el del frigorífico Rio Platense, a travís del arroyo Patagonia.

La amenaza más grave, que plantea esta situación, es que como deshecho de los distintos procesos industriales de las papeleras, se estín liberando al ambiente algún tipo de dioxina. Se llama de esta forma, a cada uno de los compuestos orgánicos conocidos químicamente como dibenzo-p-dioxinas. Están formados por dos anillos de benceno unidos por un par de átomos de oxígeno. Las dioxinas son compuestos altamente tóxicos y contaminantes cuyas principales fuentes de emisión, son los procesos de incineración, los de fabricación de PVC y algunas industrias del metal y del papel.

Para valorar el impacto ambiental que provoca la utilización de los compuestos organoclorados, cuya presencia fue detectada en el curso de los arroyos Darragueyra y Las Tunas, hay que tener en cuenta que son muy estables y permanecen en el aire, el agua y el suelo cientos de años, resistiendo los procesos de degradación físicos y químicos, y que son más solubles en las grasas que en el agua, por lo que tienden a acumularse en el tejido adiposo de los seres vivos.

Pero eso no es todo, existe la posibilidad de que como consecuencia de la normal transferencia que existe entre las aguas superficiales y subterráneas, se este impactando con estos compuestos, tambiín al acuífero Puelche. Este acuífero semiconfinado, tiene una presencia prácticamente continua desde el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe hasta la bahía de Samborombón, en la Pcia. de Buenos Aires.

Respecto a la severa contaminación urbana e industrial que padece la cuenca del arroyo Las Tunas-Darragueyra en territorio Tigrense, el 22 de febrero de 2006, la municipalidad de Tigre puso en funcionamiento el Proyecto de puesta en control de Establecimientos Industriales en la cuenca del Arroyo Las Tunas (Expte. Nº 4112-25063/06, fjs. 565) para el “saneamiento Integral del Arroyo”. Este proyecto fue declarado de Interís Municipal por Ordenanza Nº 2753/06 sancionada en la sesión del 3 de octubre de 2006, la cual hasta la fecha no fue reglamentada.

Como resultado de las inspecciones realizadas en función del proyecto aludido, se determinó que 14 empresas (de tercera categoría) y 3 barrios cerrados, se encontraban en infracción respecto a la forma en que volcaban sus deshechos industriales y cloacales. Por otra parte, y teniendo en cuenta declaraciones periodísticas de autoridades competentes de la Municipalidad de tigre, se supo que además de las infracciones de índole operativa, algunas empresas presentaban graves falencias administrativas.

Según mi criterio a travís de este plan, la Municipalidad de Tigre (Gestión anterior) vulneró integralmente lo prescrito por la Ley 11723 (Integral del medio ambiente y los recursos naturales) de la Provincia de Buenos Aires, dado que se arrogó facultades y derechos que no le son propios; se alentó e impulsó a empresas que no estaban bajo su jurisdicción, a realizar obras de adecuación al margen de las normas y autoridades que regulan estas acciones y se encuadró el proceso de fiscalización, dentro de un marco normativo inapropiado, como lo es el “código Contravencional Municipal”.

El citado proyecto de saneamiento del arroyo Las Tunas, enunciado por la Municipalidad de Tigre, en la práctica, no fue más que un plan de promoción industrial, en el cual el municipio se comprometió a ayudar a empresas de tercera categoría, poniendo a disposición de las mismas, el asesoramiento de profesionales tícnicos en materia de tratamiento de efluentes industriales y a asistirlas en la gestión a travís de Organismos Oficiales de la Provincia de Buenos Aires, para la obtención de fondos tendientes a financiar las obras necesarias (FOGABA, PROFIDE, etc.).

En este plan no figuró una sola mención de la posibilidad de ejecutar políticas ambientales, a fin de preservar los recursos naturales. No tuvo una sola referencia a la posibilidad de que se proceda al saneamiento de los arroyos y no se hizo ninguna alusión a la forma en que se protegería la calidad de vida y la salud de la población. Se insiste en negar el manejo sistímico de la Cuenca, tomándose en cambio al río como un sistema de drenaje.

Para concluir podemos afirmar que un barrio de Tigre, esta desde hace dícadas, expuesto a una gravísima amenaza ambiental y sanitaria, sin ningún apoyo ni contención, por parte de las “autoridades competentes”.

Las Tunas HOY.

La Municipalidad de Tigre (Nueva Gestión), decidió implementar una serie de medidas, a fin de contrarrestar, la contaminación con arsínico que sufre el agua de once canillas comunitarias, que junto con otras quince, proveen de este vital elemento, a los 25.000 habitantes del barrio Las Tunas, General Pacheco, Tigre.

En una reunión celebrada el 18 de enero pasado en la Municipalidad de Tigre, a instancias del Lic. Nicolás Scioli, Coordinador ejecutivo para el desarrollo Sostenible, Planificación Económica Ambiental y Desarrollo de Energías alternativas, del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, quien suscribe tuvo oportunidad de exponer el diagnóstico de la situación ambiental y sanitaria del barrio Las Tunas.

En función de ello, a travís de la Secretaría de Inversión Pública, Urbanismo y Gestión Ambiental de la Municipalidad de Tigre, se decidió iniciar oficialmente las gestiones necesarias para solucionar la emergencia creada por la contaminación con arsínico, del agua de consumo que proveen las once canillas comunitarias en la zona en cuestión.

El municipio decidió en principio, implementar la instalación de filtros en las once canillas ya mencionadas. Para ello se llevó adelante un operativo piloto de control para determinar a ciencia cierta, la eficacia de estos filtros, para contrarrestar los altos tenores de arsínico que presenta en la zona, el agua del acuífero Puelche.

Efectivamente, el Municipio procedió a instalar oportunamente en una bajada domiciliaria del tanque que abastece la canilla comunitaria ubicada en Alsina 332, en donde funciona el merendero El Maná, en el barrio Las Tunas, un filtro para controlar su eficiencia.

En principio, de los primeros análisis practicados por el municipio, surge como instancia alentadora, la comprobación de que el filtro en cuestión, retiene suficientemente el arsínico, produciendo así agua apta para el consumo humano, sean cual fueren los umbrales con que comparemos las cantidades en disolución. Efectivamente, de los primeros análisis practicados por la municipalidad sobre el agua cruda y filtrada que produce el pozo de la calle Alsina 332, surgió que el agua de la canilla comunitaria presentaba una concentración de arsínico de 80µg/l, siendo el umbral máximo que fija el Código Alimentario Argentino de 10µg/l. El agua del mismo pozo y el mismo tanque, tratada con el filtro, arrojo una concentración de arsínico de 2µg/l.

En función de esta y otras comprobaciones tícnicas, se iniciaron las gestiones para la compra e instalación de los filtros, los cuales ya han sido colocados en ocho de las once canillas en cuestión.

Con la instalación de estos filtros, en la emergencia se evita tambiín el uso de clorinadores, aparatos estos que se colocan para dosificar el cloro que se le pone al agua de las piletas. Quedó comprobado que los clorinadores, por falta de mantenimiento no funcionaban, o lo que es mas grave, funcionaban deficientemente, lo cual generaba una amenaza sanitaria mas peligrosa aún, que la aportada por el arsínico.

El jueves 29 de mayo de 2008, en instalaciones del club Rincón, el Intendente de Tigre, Sergio Massa, firmo con el director de AySA, un convenio por el cual se puso en marcha el Plan Cloacas para Tigre 2008 – 2009 / 2009 – 2010. El plan de cloacas 2008-2009 beneficiará a 72000 vecinos de Rincón de Milberg y Torcuato Este, mientras que el Plan de Cloacas 2009-2010 tendrá como beneficiarios a 40000 vecinos de Troncos del Talar y Torcuato Oeste.

El plan de cloacas para Tigre contempla una inversión pública de 300 millones de pesos. Además de lo comentado, mediante este acuerdo, AySA asume el compromiso de ejecutar la ampliación de la planta depuradora Norte y la realización del Colector Oeste Tigre, cuya financiación está siendo gestionada ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por su parte, el Municipio de Tigre será el encargado de financiar y ejecutar las redes secundarias y las respectivas conexiones domiciliarias.

La obra será gratuita para los sectores involucrados estaría concluía para mediados del año que viene. Según el Intendente, se espera llevar los sectores servidos, que en la actualidad son del 6%, al 50%. Se estima que con esta obra, en 18 meses más de 110 mil personas tendrán cloacas.

Mediante un segundo convenio, se decidió la puesta en marcha de la instalación de la red de agua potable en el barrio Las Tunas, General Pacheco. Tras la etapa licitatoria comenzarán los trabajos que incluyen: excavaciones a cielo abierto, tendido de redes y conexión domiciliaria, bocas de registro, cámaras de ventilación, obra de empalme al colector principal, cierre y tapado de zanjas, recomposición de veredas y finalmente las pruebas hidráulicas.

La construcción se realizara bajo el programa Agua+Trabajo, lo cual en principio garantiza que la mano de obra utilizada, surja de los sectores comunitarios involucrados en la misma.

Fuente: www.zonanortediario.com.ar

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