La noche del sábado era especial por varias razones; por primera vez Attaque 77 llegaba al Luna, y era el mejor lugar para medir el poder de convocatoria del ahora “Power trío”; de más está decir que el público tuvo una fervorosa respuesta, y desde el escenario hubo sorpresas para satisfacer a todos.
A las 22 en punto, y luego de un video proyectado en las pantallas ubicadas a los costados del escenario en el que se mezclaban imágenes de la banda con otras de boxeadores, Attaque abrió el fuego con “Perfección” cover de los míticos Legião Urbana. Lo curioso fue ver a Mariano Martinez leyendo la letra, ya que evidentemente no esta del todo acostumbrado a su papel de frontman. A la gente pareció no importarle este detalle, porque las gargantas cantaron el tema como si de un himno se tratara.
La primer sorpresa fue la inclusión de varios temas de las primeras ípocas de la banda, como “Ya se”, “No te quiero más”, “Caminando por el microcentro”, “Combate” y “Armas blancas”. Pero la mayor ovación de la noche fue para Adrián “Chino” Vera, que fuera bajista de la banda entre 1990 y 1993. Vera se hizo presente tocando la guitarra en “Justicia” y “No te pudiste aguantar”, invadido por la felicidad de estar junto a sus viejos compañeros de ruta.
Hubo más invitados, como el tecladista Lukas Ninci (de los punks cordobeses 250 centavos) y los tres vientos de “Rey Gurú”.
Un momento particular fue cuando el equipo de guitarra de Martinez sufrió un inconveniente justo antes de “5 Estrellas”. Esto dió pie a una larga zapada reggae entre el bajista Luciano Scaglione, el baterista Leo De Cecco y Ninci. Un detalle a destacar fue la inclusión de imágenes alusivas a cada canción proyectadas en las pantallas.
Del nuevo disco “Estallar” editado hace pocos días, tocaron tres canciones (“Días de desempleo”, “Memoria” y “Tiempo perdido”), que fueron bien recibidas por el publico.
Hubo tiempo para homenajear a The Ramones con el inoxidable “Beat on the Brat”, y llegando al final hubo palabras de apoyo para la gente de la empresa Terrabusi.
Para cerrar, todos los invitados subieron a entonar ese llamado a la unidad titulado “Donde las águilas se atreven”. Pero quedaba una mas, y fue con dedicatoria. El ídolo de Amírica, Roberto Sánchez, fue homenajeado con una furiosa versión de “Dame fuego”. Precisamente esa parece haber sido la consigna de la noche. Hubo fuego arriba del escenario, ya que la llama de Attaque sigue intacta a pesar de sus 22 años de vida. Y hubo fuego abajo, donde el público demostró que su amor por la banda ya es, como ellos mismos dicen, incondicional.
Fuente: www.zonanortediario.com.ar